Especialistas advierten de mayor incidencia de estrés en niños y jóvenes en un año marcado por la crisis sanitaria y la incertidumbre

De acuerdo con datos de Clínica Los Carrera, durante el último trimestre, se han registrado un aumento de un 12% en las atenciones de salud por trastornos psicológicos. Siendo la ansiedad uno de los tipos de consultas que más creció con un 52%, seguido por reacciones de estrés grave con el 50% y los trastornos fóbicos de ansiedad con el 40%.

En este escenario, la psicóloga de Clínica Los Carrera, María Isabel Ovalle, sostuvo que durante este fin de año han aumentado las consultas por salud mental, especialmente en los adolescentes, dado que presentaron “niveles de estrés considerables, en particular temores, miedos y angustias al haberse enfrentado en este segundo semestre al ingreso presencial del colegio”.

Sin duda, para los profesionales de salud el 2021 fue un año que puso sobre la mesa la importancia de la salud mental y el impacto de la soledad, de los factores económicos, sanitarios e, incluso, políticos. Por ello, los especialistas advierten que el cierre de los años académicos, de proyectos laborales y las fiestas, han sido factores que han incidido en un aumento en los cuadros de estrés y ansiedad.

De acuerdo a Ovalle, el aumento de las consultas clínicas muestra cómo se ha visto afectada la salud mental en este grupo, pero, a su vez, da señales de alerta respecto a cómo, cada vez a más temprana edad, se manifiestan casos de ansiedad y estrés. En este sentido, afirmó que “el impacto de las restricciones sanitarias y la sensación de sentirse privado de libertad han aumentado los niveles de estrés de los chilenos, en especial de los más jóvenes, también la reapertura a los espacios públicos y a la naturaleza y la posibilidad de hacer deportes y ver de manera más frecuente a otros, ha incidido a reducir los niveles de estrés que han experimentado en etapas anteriores durante la pandemia”

Sin embargo, Ovalle manifiesta que a pesar de que es un cierre de año con altos niveles de estrés, en especial, para los jóvenes, quienes debido a la vuelta a clases presenciales y el término de clases por zoom, dado que “ya que se deberán enfrentar al contacto presencial con sus pares, esto tiene efectos post estrés, lo que llamamos el distrés, lo que implica una baja de la tensión y de la alerta del organismo al sacar los factores gatillantes del estrés, donde el organismo reacciona de manera enlentecida sin ánimo y con baja energía”.

Por lo tanto, la especialista indica que para revertir esta situación empaparse del espíritu navideño o preparar algo nuevo pueden ser buenas estrategias, “dado que otorgan nuevas energías, esperanzas, unión, pese a que puede generar un grado de estrés, éste es un estrés positivo, y no negativo como el que se ve en las consultas habituales, recordemos que existe un estrés positivo y otro negativo”.

En tanto, la reapertura a los espacios públicos, el contacto con la naturaleza y retomar las visitas a los seres queridos, amistades, la realización de deportes, hobbies, permite disminuir los índices de estrés, ansiedad y estados depresivos, por lo cual la profesional enfatiza que es importante realizarlos en estas vacaciones.

Por otra parte, la psicóloga de Clínica Los Carrera afirmó que existen una serie de elementos que pueden ser indicativos para detectar que, tanto nosotros como un cercano, padece de estrés y que, incluso, es posible diferenciar los síntomas según la edad, pues mientras en adultos es frecuente observar una variación en el apetito, la memoria y la impaciencia, en niños es posible notar mayor irritabilidad, una conducta desadaptativa que puede llegar a la autoagresión. Los menores también estarán más inquietos, un aumento de la ansiedad y peso corporal, insomnio y aumento del uso de redes o pantallas.

Además de estos síntomas, Ovalle enfatiza en prestar atención a si existen problemas para conciliar el sueño y/o despertar varias veces durante la noche; espalda y cuello tensionados; desorden en la alimentación o dejar de comer, sensación constante de cansancio, irritabilidad y un estado de alerta que provoca falta de concentración y distracción fácil; sobresaltos e hipervigilancia, y sudor y temblores musculares.

Respecto a la liberación de estrés, la profesional de Clínica Los Carrera afirmó que tal y cómo lo afirma el neurocientista, Dr. Michel Desmurget, “no hay nada más que ayude a bajar los niveles de estrés que la naturaleza” pues afirma que ésta “nos entrega todo: paz; armonía; olores; colores; texturas; agua; sol y vitamina D” y recomendó realizar caminatas al aire libre con las protecciones correspondientes, bañarse en el mar, practicar senderismo o bicicleta al aire libre, pues “el contacto que potencie espacios al aire libre disminuye los niveles de estrés, especialmente en estos dos años en el cual el ser humano ha estado privado de su libertad en encierro”.

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