Debido a los cambios hormonales que experimentan las mujeres en las diferentes etapas de su vida, la ginecóloga de la Clínica Universidad de los Andes, Dra. María Fernanda Garrido, destaca la importancia de realizar controles periódicos desde la menarquia para prevenir diversas enfermedades.
“La mejor inversión en salud es aplicar la medicina preventiva y detectar patologías crónicas, que son altamente prevalentes en etapas precoces para poder tratarlas adecuadamente y después no padecer los eventos asociados como infartos, accidentes cerebrovasculares, secuelas de diabetes, entre otros”, remarca.
La Dra. Garrido explica que estas enfermedades son prevenibles no solamente con hábitos de vida sana, sino también con exámenes de rutina. “Lo mismo sucede con algunos cánceres, donde ya tenemos identificadas las causales y los factores de riesgo y que, por lo tanto, se pueden diagnosticar en etapas precoces y hacer tratamientos curativos”, señala.
Para la experta, los exámenes y controles anuales que toda mujer debe realizar son:
Control ginecológico y examen pélvico
Se recomienda un control anual con el ginecólogo(a) y un examen pelviano. Esta es la mejor manera de detectar alteraciones menstruales que requieran estudio y otras patologías como endometriosis y miomas uterinos, entre otras.
Papanicolau y prueba de virus papiloma humano (VPH)
El Papanicolau es la técnica más utilizada para detectar de forma precoz el cáncer de cuello uterino y las lesiones precancerosas. Para esto, el médico obtiene una prueba de células del cuello uterino en la misma consulta y lo envía para análisis al laboratorio. Este examen se recomienda realizar una vez al año a partir de los 25 años.
El virus del papiloma humano (VPH) es una enfermedad de transmisión sexual que puede desencadenar cáncer del cuello uterino. Este examen se obtiene de la misma manera que el Papanicolau y es una forma de screening aún más específica del cáncer de cuello uterino.
Se recomienda realizarlo cada 3 años y en mujeres mayores de 30 años, ya que en las más jóvenes diagnostica muchas infecciones transitorias que no son relevantes. Por eso, entre los 25 y 30 años es preferible tomar el Papanicolau (PAP).
Mamografía
Consiste en una radiografía que se realiza en las mamas. Se trata de la prueba más eficaz para diagnosticar precozmente el cáncer y cualquier tipo de bulto, masa o irregularidad presente en las mamas, ya que es capaz de detectar las lesiones mucho antes de que puedan ser descubiertas por la misma persona o por el médico.
La Guía del Ministerio de Salud recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años y hasta los 55, y a partir de esa edad, empezar a realizar dicho examen cada dos años.
Detección de enfermedades de transmisión sexual
La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual son completamente asintomáticas por lo que se recomienda realizar el examen, el cual se toma en la misma consulta del ginecólogo.
Densitometría ósea
Esta prueba sirve para determinar la densidad mineral de los huesos. Se realiza con un equipo especial de rayos X que permite determinar la posibilidad de padecer osteoporosis.
Después de la menopausia, el cuerpo comienza un proceso de descalcificación de los huesos, razón por la que la osteoporosis es más común en mujeres que en hombres. Por esto, se recomienda realizar este examen a todas las mujeres sanas a partir de los 65 años, a menos que tenga algún factor de riesgo que amerite realizarlo antes.
Glicemia
Este examen mide la cantidad de glucosa (azúcar) que hay en la sangre. No debe faltar en el control de las mujeres embarazadas, ya que permite diagnosticar diabetes gestacional.
También se practica a los pacientes diagnosticados de diabetes y a personas que pudieran tener síntomas de dicha enfermedad. En el caso de las mujeres que no tienen antecedentes ni síntomas de diabetes, deben realizarlo cada tres años a partir de los 45 años.
Perfil lipídico
Es un examen de sangre que permite medir la concentración de ciertas sustancias en la sangre, entre ellos, el colesterol y los triglicéridos. Esta prueba de laboratorio se solicita para pesquisar una enfermedad cardiovascular producto de una dislipidemia.
Se recomienda que las mujeres mayores de 40 años se realicen un análisis de colesterol cada 1 a 2 años. Las mayores de 65 años, de manera anual.
Hormona estimulante de la tiroides (TSH)
La TSH es un análisis de sangre que mide la hormona de la tiroides. Puede indicar hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea circulante en la sangre) o hipotiroidismo (muy poca hormona).
Este examen se recomienda realizar una vez al año a todas las mujeres mayores de 40 años.
Ecografía abdominal
Con este examen se puede conocer el estado de órganos como el hígado, la vesícula biliar, el estómago y los intestinos. Permite diagnosticar masas en cualquiera de estos órganos, además de ovarios poliquísticos, miomas y otras patologías como los cálculos biliares.
En Chile, hay alta prevalencia de cálculo biliar y tiene indicación quirúrgica, razón por la que las mujeres se deben realizar este examen idealmente una vez al año.
Colonoscopía
Se trata de un examen que permite evaluar el revestimiento interno del colon (mucosa), para determinar si existen lesiones de diferentes tipos, ya sea inflamatorias, pólipos y/o cáncer de colon.
El cáncer de colon es el segundo cáncer más frecuente a nivel mundial y ocupa también el segundo lugar en mortalidad, por lo que es de vital importancia detectarlo de manera precoz.
Realizar este examen de manera regular a partir de los 45 años, independiente de los factores de riesgo, es clave para prevenir este cáncer o para detectarlo tempranamente, de manera de tener un mejor pronóstico.
Fuente: Clínica Universidad de los Andes.