Los cuadros respiratorios, como un resfriado común, suelen ser habituales e inofensivos, y en general, sus síntomas no debieran superar los siete a 10 días. Sin embargo, en algunas personas estos eventos se vuelven recurrentes, se les prolonga por semanas o presentan complicaciones.
Para la Dra. María Pía Zañartu, inmunóloga del Programa de Alergias de la Clínica Universidad de los Andes, esta situación podría estar relacionado con un trastorno del sistema inmune, y en este caso, es muy importante pesquisarlo a tiempo.
Compleja red
El sistema inmunitario es una compleja red de células, tejidos y órganos que en conjunto ayudan a combatir infecciones y otras enfermedades. Es bastante complejo pero efectivo, capaz de generar su propia memoria para responder rápidamente a gérmenes que ha reconocido previamente (bacterias, virus, hongos y parásitos).
“Cuando las infecciones se vuelven recurrentes quiere decir que el sistema inmune está fallando y es ahí donde tenemos que averiguar si se debe a una causa primaria (genética) o bien secundaria a otros factores, como anemia, fármacos, obesidad, desnutrición o estrés, entre otras”, explica la profesional.
Para conocer la causa del debilitamiento del sistema inmune, la Dra. Zañartu asegura que “es muy importante la evaluación por un inmunólogo, quién resolverá si el problema se debe a una inmunodeficiencia primaria o secundaria”.
Para saber si una infección respiratoria se complicó, la especialista señala que se pueden presentar las siguientes manifestaciones:
Simples:
• Sinusitis
• Otitis
• Amigdalitis recurrentes
• Diarreas
• Herpes
Complejas:
• Neumonía
• Infecciones cutáneas extensas
• Infecciones sistémicas donde muchos de estos casos tienen mala respuesta a los antibióticos de primera línea
Algunas de estas alteraciones se vuelven más evidentes al comenzar el periodo de temperaturas bajas, asociado a la circulación de virus respiratorios y mayor aglomeración en lugares cerrados.
La Dra. Zañartu recalca que “muchas de estas inmunodeficiencias pueden simular una alergia, un asma o una dermatitis, por lo que es importante que sean manejadas por un inmunólogo, quién evaluará su historia clínica, los factores de riesgo, antecedentes familiares y complementará con exámenes de laboratorio especializados, como recuento de anticuerpos”.
Sistema inmune balanceado
Las personas que no tienen problemas en su sistema inmunitario pueden evitar estas infecciones procurando tener una alimentación saludable, practicar deporte de manera frecuente, manejar el estrés y teniendo las vacunas al día.
“Todos estos factores nos ayudarán a tener un sistema inmune balanceado, evitando en cierta medida las infecciones recurrentes. Si a pesar de seguir estas indicaciones, la persona tiene más infecciones, con mayor frecuencia, son prologadas o se complican, la sugerencia es que sea controlado por un especialista”, concluye la profesional.
Fuente: Clínica Universidad de los Andes.