Pese a que la temporada de otoño y la cercanía del invierno suelen traer consigo casos de resfrío, influenza y otros virus respiratorios, el actual escenario se ve complejo por el alto número de contagios a nivel nacional, donde las niñas y niños son los más afectados.
El Dr. Miguel Antúnez, broncopulmonar de la Clínica Alemana, alertó que “se ha visto un incremento progresivo y realmente crítico de los virus respiratorios en este período del año, como la influenza y el virus sincicial, que están afectando en forma crítica a la población infantil”.
Los casos de enfermedades respiratorias en menores de cuatro años han aumentado al nivel de tener que convertir camas a pediátricas en distintos centros hospitalarios, alcanzando una ocupación del 90% a nivel nacional.
En entrevista con Cienciaysalud.cl, el especialista explicó que las cifras de contagios en adultos también son altas, pero que “el gran problema está con los niños, que están requiriendo mucha consulta y hay un gran porcentaje que necesita quedar hospitalizado, ya sea para observación o para tratamiento definitivo”.
Si bien en esta época es normal que aumenten los casos de enfermedades respiratorias, el médico broncopulmonar remarca que “lo que nos llama la atención es que hay un número significativamente mayor de casos, y de casos más graves que están requiriendo atención en servicios de urgencia”.
Compromiso social
Una explicación para el actual escenario es que luego de casi tres años de restricciones a causa del Covid-19, estos virus casi no circularon entre la población y por ende no se dio el efecto de inmunidad habitual por exposición.
Para afrontarlo, el Dr. Antúnez señala que lo principal es que las mamás y papás pongan atención a los síntomas de sus hijos y no los lleven al médico a menos que sea necesario.
“Cada año este fenómeno requiere conciencia social en el sentido de ser proactivos en la vacunación de los virus que podemos prevenir la infección, como es la influenza; ocupar adecuadamente los servicios de urgencia, ya que hay una gran sobrecarga de consultas que no requieren la atención de un especialista y se produce un colapso; y tener un mayor grado de educación y autocuidado en el sentido de cómo los papás manejan las molestias de los niños”, expresó.
Respecto de la opción de adelantar las vacaciones de invierno, o extenderlas como pide el Colegio de Profesores, el especialista estimó que lo principal es que se retomen medidas de aislamiento y distanciamiento social cuando sea necesario.
“No tiene un gran impacto si es que no hay un cambio en la conducta de las personas. Si suspendes las clases y la gente sigue yendo a los centros comerciales es lo mismo. Entonces, más que cerrar una puerta de entrada hay que cerrarlas todas, y eso tiene que ir acompañado de un compromiso social de las personas”, manifestó.
¿Cuándo llevar a los niños a un centro asistencial?
“Queda la secuela del tiempo del Covid en que, ante cualquier síntoma, el llamado era a consultar e ir al servicio de urgencia. Acá, cuando haya 24 a 48 horas de síntomas persistentes, en que no se ve una mejoría y el niño está con dificultad para respirar, que toce mucho, que vomita, obviamente necesita atención”, explicó.
“Si el niño se ve bien, está tranquilo pero con un poco de fiebre, tos y algo de congestión, no es necesario llevarlo a un servicio de urgencia”, puntualizó el Dr. Antúnez, para agregar que “si vemos que un niño está enfermo no hay que exponerlo ni a él ni a los demás, porque ello puede generar mayores brotes de infección”.