Los investigadores de Mayo Clinic identificaron una amplia gama de sustancias químicas ambientales en la bilis humana en pacientes con colangitis esclerosante primaria, una enfermedad hepática crónica rara de las vías biliares.
La institución plantea que la mayoría de las personas con colangitis esclerosante primaria también tienen algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, que a menudo conduce a una enfermedad hepática en etapa terminal y cáncer.
El trasplante de hígado es el único tratamiento basado en la evidencia para esta enfermedad avanzada y no existe una terapia con medicamentos para mejorar la supervivencia sin un trasplante.
Exposoma de la bilis
«Sabemos que los pacientes con este complejo trastorno de las vías biliares tienen un metaboloma alterado (el conjunto completo de sustancias químicas de moléculas pequeñas que se encuentran dentro de una muestra biológica), en el que las sustancias químicas ambientales pueden influir», dice el investigador de Mayo Clinic, Konstantinos N. Lazaridis.
«Ahora tenemos una caracterización completa del exposoma de la bilis, que es fundamental, ya que la bilis entra directamente en contacto con los conductos biliares enfermos», explica.
El Dr. Lazaridis señala que esto podría contribuir a una mayor absorción de sustancias químicas ambientales en pacientes con colangitis esclerosante primaria que también tienen enfermedad inflamatoria intestinal.
Esta enfermedad hepática probablemente se desarrolla a partir de factores genéticos y ambientales. Comprender la contribución de las exposiciones ambientales a esta enfermedad podría conducir a descubrimientos sobre sus causas y factores de riesgo.
Metodología del estudio
Para el estudio, los investigadores analizaron muestras de bilis de pacientes con la enfermedad utilizando espectrometría de masas de alta resolución y encontraron varios químicos ambientales.
Esta nueva tecnología permitió a los investigadores medir las exposiciones químicas externas y sus respuestas biológicas, con suficiente cobertura para estudiar las relaciones entre los posibles impulsores de enfermedades y sus efectos.
Los investigadores evaluaron estas similitudes y diferencias en la bilis de pacientes de Estados Unidos frente a Noruega.
• Detectaron 83 sustancias químicas ambientales en pacientes de Estados Unidos y Noruega en concentraciones estadísticamente similares.
• Los pacientes de Estados Unidos mostraron un mayor contenido de bilis química ambiental y mayores vínculos entre los productos químicos y las vías metabólicas dentro de su bilis que en Noruega.
• Los investigadores identificaron sustancias químicas de bifenilo policlorado (PCB)-118 y PCB-101 de interés para estudios adicionales, dadas las amplias conexiones de esas sustancias químicas con las vías metabólicas en los pacientes estadounidenses y noruegos. Estos son químicos orgánicos altamente estables que fueron ampliamente utilizados en plastificantes, pinturas y equipos eléctricos hasta que fueron prohibidos por la Convención de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes.
• Las vías de degradación de los glucanos se asociaron con uno o varios productos químicos ambientales en ambas muestras de pacientes. Los glicanos son cruciales en la regulación intestinal y pueden estar relacionados con la causa de la enfermedad.
«Los hallazgos de los enlaces químico-metabolómicos derivados en la bilis sirven como punto de partida», dice el Dr. Lazaridis. «Son esenciales para comprender los cambios bioquímicos que ocurren con la exposición química ambiental, ya que pueden reflejar la causa y la progresión de la colangitis esclerosante primaria y pueden conducir a nuevas terapias médicas».
Proyecto colaborativo
El estudio fue publicado en Exposomics, un proyecto de colaboración que tiene como objetivo predecir el riesgo de enfermedades individuales relacionadas con el medio ambiente, mediante el desarrollo de un nuevo enfoque para la exposición ambiental y la evaluación de la salud durante los períodos críticos de la vida.
La investigación representa una nueva frontera de investigación en el Centro de Medicina Individualizada de Mayo Clinic que explora el exposoma, la medida de los contribuyentes ambientales a la enfermedad y la salud.
Fuente: Mayo Clinic.
