Tratamientos para la infertilidad, un problema que afecta a una de cada 10 parejas

La infertilidad se define como la incapacidad de lograr el embarazo luego de un año de actividad sexual regular no protegida, y se estima que afecta a una de cada 10 parejas según el Estudio de la Pareja Infértil, realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

En el marco del Día Mundial de la Fertilidad, que se conmemora cada 4 de junio, el Dr. José Francisco Vargas, especialista en Ginecología y Medicina Reproductiva de la Clínica Santa María explica que, en parejas sin antecedentes clínicos de riesgo, se puede esperar hasta 12 meses a que ocurra el embarazo si la mujer es menor de 35 años; y seis meses si está por sobre esta edad.

Tanto hombres como mujeres pueden aportar factores desencadenantes de infertilidad en una proporción 50/50, según explica la Dra. Karina Sequeira, gineco-obstetra de la Clínica Dávila.

En el caso de las mujeres, éstos incluyen problemas de ovulación, causados en su mayoría por enfermedades endocrinológicas como ovario poliquístico, problemas que causen obstrucción tubaria (infecciones o endometriosis) y alteraciones uterinas.

En el caso de los hombres, lo más frecuente es el varicocele testicular, pero también puede jugar un papel importante el estilo de vida como la obesidad y el tabaquismo.

Endometriosis

Es una de las principales causas de infertilidad, se trata de una enfermedad crónica que afecta entre 300 y 400 mil mujeres en Chile, caracterizada por la implantación, desarrollo y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero.

Esto puede dar lugar a episodios de dolor intenso en la parte baja de la espalda y abdomen; molestias al tener relaciones sexuales; dolor al defecar u orinar; sangrado excesivo en los periodos menstruales, entre otros síntomas.

“Un 50% de las personas infértiles tendrán endometriosis, de ahí la importancia de pesquisarla activamente y estar atentos a los elementos clínicos que puedan tener las pacientes. Numerosa evidencia científica muestra que existe un retraso en su diagnóstico entre 7-12 años y, por lo tanto, también en su adecuado tratamiento”, señala el Dr. Aníbal Scarella, ginecólogo de la Clínica Ciudad del Mar, especialista en infertilidad.

Exámenes de diagnóstico

La doctora Sequeira afirma que éstos incluyen una exploración clínica completa y dirigida por un especialista, además de diversos exámenes tanto de laboratorio como de imágenes, considerando un análisis hormonal para saber si la mujer está ovulando, un estudio de las trompas de Falopio para ver que haya permeabilidad en las mismas, a través de un medio de contraste por radiografía y de un estudio a la reserva ovárica de la paciente.

En los hombres, se realiza un espermiograma y un estudio de fragmentación de ADN.

Terapias

En cuanto al tratamiento, éste debe considerar siempre las condiciones anatómicas y funcionales de los pacientes, además de sus deseos y los posibles resultados.

Entre las opciones se encuentran:

• Tratamientos quirúrgicos: cuyo objetivo es restaurar o reparar el funcionamiento del aparato reproductivo de hombres, pero principalmente en mujeres. En estas últimas, las indicaciones más habituales son miomas, pólipos, patología tubaria y endometriosis.

• Tratamientos médicos: que en términos generales se clasifican en tratamientos de baja y alta complejidad.

• Los tratamientos de baja complejidad son más sencillos y menos demandantes para los pacientes. En general involucran la inducción de ovulación a través de la administración de hormonas, orales y/o inyectables y se suele acompañar de una inseminación intrauterina, procedimiento en cual se depositan el semen preparado en la cavidad uterina al momento de la ovulación, facilitando la unión del ovulo con el espermio.

• Dentro de los tratamientos de alta complejidad el más utilizado es la fertilización in vitro, que consiste en una serie de procedimientos sincrónicos que involucra la hiperestimulación de los ovarios hasta lograr una respuesta multifolicular. Al alcanzar el desarrollo de los folículos, estos son extraídos en pabellón y trasladados al laboratorio donde, mediante diferentes técnicas, se fecundan con los ovocitos fuera del cuerpo de la mujer. Posteriormente, se busca el desarrollo de embriones los que son transferidos al útero buscando su implantación y un futuro embarazo.

¿Cómo enfrentar este proceso saludablemente?

Dra. Eugenia Escorza, jefa de salud mental de la Clínica Dávila y psiquiatra de la Clínica Dávila Vespucio afirma que “la infertilidad puede tener un gran impacto en la salud personal y de una pareja, esto dependerá mucho de la personalidad, sistema familiar y si hay trastornos de salud mental previos”.

Estos sentimientos, agrega, “pueden ser fuente de un estrés crónico y generar cuadros de trastornos secundarios. Por ende, es importante reconocer que todos pueden reaccionar de maneras distintas al enfrentar el proceso de querer ser padres”.

Por ello, Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra, aconseja enfrentar esta etapa “en pareja, con una mirada amplia y de apertura total para sobrellevar posibles temores, ansiedad, culpa y problemas en el ánimo”.

“Asimismo, la energía debe ser dosificada y no gastada prematuramente; muchas parejas por la presión social, sus propios anhelos o por altas exigencias personales, sufren altos niveles de ansiedad, perjudicando un proceso que puede tomar años”, concluye el especialista.

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