La Asociación Chilena de Nutricionistas Vegetarianos (Achinuv), es una organización creada en 2019 con el objetivo de atender las necesidades globales de salud en pacientes que eligen una alimentación basada en plantas.
Si bien este tipo de dieta se asocia a un activismo para la protección de los animales y del medio ambiente, su presidenta, Paula Lobovsky, destaca que el objetivo principal es fomentar y difundir una “alimentación basada en plantas desde un punto de vista científico”.
En entrevista con Cienciaysalud.cl, la nutricionista destaca que en Achinuv todas sus integrantes son vegetarianas o veganas, por lo que se entrega una mirada completa de cómo lograr el objetivo de llevar este tipo de dieta, “y no llegar a conclusiones como que es inviable”, sobre todo, desde la perspectiva de una persona omnívora.
“La nutrición en la alimentación basada en plantas tiene varias aristas. Una de ellas es el amor por los animales, que está relacionado con nuestra ética y la forma de ver la vida. Pero en esta organización además tenemos una mirada científica que va por delante”, enfatiza Lobovsky.
Respaldo de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó en 2021 a través de su publicación “Las dietas basadas en plantas y su impacto en la salud, la sostenibilidad y el medio ambiente”, el consumo de alimentos de origen vegetal, bajos en sal, grasas saturadas y azúcares añadidos.
La presidenta de Achinuv indica que “estamos siempre basados desde la ciencia, de lo comprobado. Hay organizaciones como la OMS y el Comité Olímpico Internacional, que avalan este tipo de alimentación en todas las etapas del ciclo vital”.
Correcta transición
El acompañamiento de un profesional especializado es clave, ya que no siempre una alimentación basada en plantas es sinónimo de mejor salud. “En mi trabajo como nutricionista también veo vegetarianos y veganos que se alimentan muy mal”, dice Lobovsky.
“Cuando una persona pasa la transición a una alimentación basada en plantas, muchas veces solo saca la proteína animal, y no reemplaza con toda la gama de nutrientes que necesita. Se sabe, por ejemplo, que hay que reemplazar con proteínas vegetales como las legumbres”, explica la nutricionista.
Existen otros nutrientes como el calcio, el zinc, el hierro, que tienen que ser reemplazados de formas diferentes. Lo mismo la vitamina B12, que debe ser suplementada.
Cambio de paradigma
“Entonces, el cambio de paradigma que queremos hacer, es no solo cambiar la proteína animal por vegetal, es nutrirse con alimentos naturales, con más alimentos integrales, cómo poder hacerlo sin tener que subir el costo de la cuenta del supermercado al doble, y cómo no depender de alimentos ultra procesados”, plantea.
“Usar todos los alimentos que nos da la naturaleza para tener una alimentación equilibrada, sin el exceso de suplementos que habitualmente se les da a las personas vegetarianas”, resalta.
Lobovsky apela a que “las personas vegetarianas vayan a profesionales especializados, porque es muy fácil cubrir el requerimiento de un nutriente con un suplemento. Pero nosotras, abogamos siempre por una alimentación natural y que te dé todas las vitaminas y minerales”.
Beneficios de esta dieta
En relación con los exámenes o chequeos preventivos que debieran realizar los vegetarianos y veganos, la nutricionista aclara que “son para todas las personas igual, una vez al año. En el caso de las personas que tengan una alimentación basada en plantas, debieran adicionar solo el examen de la Vitamina B12 y también uno más específico que es para medir el hierro, la ferritina”.
Con respecto a los beneficios que supone esta alimentación, Lobovsky comenta que es posible evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como diabetes, hipertensión. Además, es recomendable para bajar los niveles de grasa en la sangre, colesterol y otros.
“Hay estudios que muestran que también se reduce el riesgo de tener resistencia a la insulina, y otras enfermedades relacionadas con el azúcar”, añade.
“Con el aumento de alimentos altos en fibra y bajar la cantidad de carnes procesadas, como longanizas, vienesas, se puede reducir la probabilidad de cáncer de colon. La OMS dice que el consumo de este tipo de carnes por 3 o más veces a la semana, aumenta el riesgo de este tipo de cáncer y están agrupados en el grupo de cancerígenos al lado del tabaco, plomo, y otros”, concluye la presidenta de Achinuv.