Dra. Ana Claudia Villarroel: “Si una persona tiene exceso de peso se debe evaluar, nunca automedicarse”

La revisión por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) del fármaco Ozempic por una posible relación con pensamientos suicidas y autolesiones entre quienes lo usan sin receta para buscar perder peso, generó dudas sobre la seguridad de este medicamento cuyo principio activo es la semaglutida.

La vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Diabetología, Dra. Ana Claudia Villarroel, analizó con Cienciaysalud.cl la tendencia mundial a utilizar con fines estéticos fármacos destinados a tratar enfermedades específicas, y cuáles son los riesgos de la automedicación.

“Si una persona tiene exceso de peso, no importa si es poco o mucho, lo primero que debe hacer es consultar y tener una evaluación, nunca automedicarse. Primero, para saber cuál es la magnitud. Y además, porque desde cierto nivel hacia arriba hay que investigar con exámenes ciertas complicaciones de ese aumento de adiposidad, ya que ésta gatilla un estado de inflamación crónica subclínica que pone en riesgo su estado de salud general”, manifestó.

Uso correcto de un medicamento aprobado

La experta en nutrición clínica remarcó que el Ozempic es un medicamento para el tratamiento de la diabetes, “que está aprobado a nivel mundial para bajar de peso, pero en el contexto de un seguimiento como corresponde en personas con obesidad o un sobrepeso moderado a severo, cuando está asociado a enfermedades del síndrome metabólico como hipertensión, diabetes, prediabetes o colesterol alto, por nombrar algunas”.

“Estamos hablando de un medicamento que en diabetes vino a marcar una especie de antes y después, con buenos resultados para la persona que tiene indicación médica. Pero, como con todo medicamento, se puede hacer cualquier brutalidad si está automedicado o mal indicado”, remarcó.

El Instituto de Salud Pública (ISP) alertó en marzo pasado que el uso de la semaglutida sin supervisión en personas sin diabetes o sin intolerancia puede causar problemas gastroinstentinales (náuseas, diarrea y vómitos). También se han observado reacciones adversas como pancreatitis aguda, hipoglicemia, aumento de la frecuencia cardiaca y complicaciones por retinopatía diabética.

Además, informó que el medicamento que en Estados Unidos fue aprobado para la pérdida de peso contiene contiene dosis y presentaciones diferentes a la inyección que está presente en Chile, por lo que redobló el llamado a no usarlo con esos fines de manera automedicada o por recomendación de personas no profesionales de la salud.

“Los especialistas podemos utilizar este medicamento en las dosis que existen acá, adaptado al tratamiento para el exceso de peso aunque el paciente no tenga estado de disglicemia, es decir, no tenga ni prediabetes ni diabetes. Pero en una evaluación como corresponde y en el contexto individualizado que corresponde”, recalcó la Dra. Villarroel.

Tratamiento multidisciplinario

Frente a la posible relación con pensamientos suicidas y autolesiones, la vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Diabetología estima que puede deberse a la estrecha relación entre la comida y el estado de ánimo en quienes presentan trastornos alimentarios.

“La persona que tiene cuadros de exceso de peso muchas veces tiene asociado trastornos por ansiedad o de ánimo, cuyos síntomas tratan o disminuyen con la comida. Recordemos que el consumo de alimentos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas, eleva artificialmente los niveles de dopamina y eso tiende a aplacar ciertos síntomas de trastornos de ánimo. Entonces si una persona empieza a usar esta o cualquier otra cosa que le disminuya la cantidad de ingesta, puede tener una exacerbación de esta sintomatología si está mal manejada”, explicó.

Frente a esta realidad, la especialista remarca que las personas que buscan bajar de peso deben asesorarse por profesionales de la salud y nunca automedicarse.

“De ahí viene la indicación que siempre, cuando estos medicamentos se utilicen para bajar de peso, sea en un contexto de un equipo multidisciplinario donde el psicólogo y el psiquiatra tienen un rol fundamental”, expresó.

“La evaluación es fundamental porque hay personas que sienten que tienen un exceso de peso, que no es tremendamente grave, y detrás de eso hay un trastorno del ánimo severo o un trastorno de la conducta alimentaria u otro. La persona necesita consultar porque, o va a confirmar el diagnóstico y detrás va a tener una serie de otras patologías asociadas, o va a tener un trastorno que hay que manejar”, sentenció.

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