El Dr. Rubén Sánchez, investigador del Núcleo en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de La Frontera, publicó un artículo que tiene como objetivo abordar la ausencia de una terminología clara para describir las opciones alimentarias de origen no animal.
El ensayo realizado en colaboración con el Departamento de Salud de Loma Linda (California), asegura que la falta de una nomenclatura consensuada genera ambigüedad o confusión en su uso y propósito, dificultando la comprensión en diversos ámbitos donde se deben nombrar estas opciones alimentarias.
“Esto nace del problema que cuando nos referimos a estas alternativas no animales, las de origen vegetal, hay muchas palabras que se emplean, pero no se utilizan de forma consistente y parece que cada vez se usan con un significado distinto”, indica el Dr. Sánchez.
Términos clave
La terminología propuesta por el investigador se compone de cuatro términos clave: alternativa, sustituto, reemplazo y análogo. Cada uno de ellos se explica en relación con las propiedades culinarias y/o nutricionales de cada alimento en cuestión.
Al adoptar esta terminología sistemática propuesta, se espera que las personas obtengan una comprensión compartida que les ayude a entender mejor las características y beneficios de las opciones alimentarias no basadas en animales, así como en la formulación de productos alimenticios que se ajusten a sus necesidades y preferencias individuales.
Productos emergentes
El estudio, difundido por la revista científica Frontiers, reconoce el dinamismo presente en la industria alimentaria la que continuamente introduce nuevos productos al mercado.
Es por esto, que la propuesta de una terminología sistemática se plantea como una solución para poder adaptarse a estos productos emergentes y aplacar la discusión sobre cómo nombrar a estas nuevas opciones alimentarias.
“Las sociedades, las culturas y las personas necesitamos coordinar acciones y necesitamos un lenguaje común que nos permita entendernos de una forma eficiente”, enfatizó el investigador.
Fuente: Universidad de la Frontera.