Especialista en IGT: “Los beneficios directos de estas terapias es que son mínimamente invasivas, más rápidas y precisas”

La terapia guiada por imágenes (IGT, por sus siglas en inglés) es una innovadora modalidad que consiste en la resolución de patologías mediante el uso de catéteres insertados periféricamente y guiados por equipos de radioscopía.

Anamaría Álvarez, directora del diplomado en Hemodinamia, Angiografía y Terapia guiada por imágenes de la Universidad Mayor y especialista de aplicaciones clínicas IGT y DXR de Philips, plantea que esta sub especialidad es relativamente nueva y que su crecimiento ha sido progresivo.

“Esta modalidad no lleva más de 56 años y ha tenido un crecimiento súper rápido. Los beneficios directos de esta tecnología que ven los pacientes de estas terapias es que son mínimamente invasivas, más rápidas y precisas”, explica en entrevista con Cienciaysalud.cl.

Para la especialista, la masificación de estos sistemas IGT se ha producido por el avance de la tecnología, sumado a que los pacientes tienen una expectativa de vida mucho más larga que antes, y las patologías aumentaron en cantidad y también en complejidad.

Infartos cerebrales

La profesional sostiene que las modalidades que más se conocen en el uso de esta tecnología son para los infartos cardiacos y los infartos cerebrales, “porque el diagnóstico y la terapia se hacen inmediatamente en la misma sala”.

Álvarez detalla que “se hace a través de una punción, que puede ser por una arteria y se llega hasta el corazón o hasta la cabeza con unos catéteres muy delgados recubiertos para que pasen suavemente”.

En el caso de pacientes que tienen un infarto cerebral isquémico, “la principal causa es un trombo que está ocluyendo una arteria y, con unos dispositivos microscópicos, se saca ese trombo y los pacientes suelen tener una recuperación muy buena”, ejemplifica.

“Y esto es súper importante porque los accidentes cerebro vasculares son la primera causa mundial de incapacidad en los adultos”, enfatiza la tecnóloga médica.

Infartos cardiacos

En los infartos cardiacos, Anamaría Álvarez expone que “se atiende a los pacientes cuando están cruzando el infarto o cuando tienen sospecha por sintomatología de tener enfermedad en una de las arterias que irrigan el músculo cardiaco y se ponen dispositivos para restablecer el flujo en las arterias. Es como un trabajo de gasfitería microscópica”.

“Los infartos cardiacos son la primera causa de muerte, entonces también es super significativo el impacto que tienen estas terapias. Además, ya no recurrimos tan frecuentemente a la cirugía a tórax abierto, si es que se puede tratar al paciente con lo mínimamente invasivo, se trata así”, resalta.

Terapias oncológicas

En el área de la oncología, Álvarez anticipa que se están desarrollando terapias que son mínimamente invasivas, principalmente porque ofrecen muchos beneficios para los pacientes que tienen cáncer.

“Con los angiógrafos se puede planificar el tratamiento de manera precisa y luego aplicar esta planificación en tiempo real y se pueden ocluir tumores como hepatocarcinomas, o también se pueden ablacionar, que es como quemar con mucha precisión”, indica.

La experta en IGT expone que “estos equipos nos dan mejor precisión, una reducción de los tiempos de procedimiento y por ende mejora mucho el pronóstico de los pacientes con cáncer”.

Diplomado pionero

Anamaría Álvarez es directora del diplomado en Hemodinamia, Angiografía y Terapia guiada por imágenes de la Universidad Mayor. El programa comenzó en marzo y es el primero en Latinoamérica que tiene un rango universitario.

“Lo que importa es que los profesionales que ya utilizan este tipo de equipos puedan actualizar y certificar sus conocimientos. Y que los que aún no los están utilizando, se puedan incorporar a la modalidad con un conocimiento actualizado de lo que se está haciendo, porque es muy cambiante el tipo de patologías, de diagnósticos y el tipo de tratamientos”, releva.

El diplomado surgió como respuesta a la creciente demanda de lo mínimamente invasivo, que es lo que se hace en IGT, además de que no todas las mallas curriculares, de las 23 universidades que actualmente imparten Tecnología Médica, incluyen un ramo de esta sub especialidad que es hemodinamia o angiografía.

“Esta instancia nos da la opción de que nuestros alumnos puedan aprender practicando con la tecnología Philips. Entonces los colegas pueden conocer, probar y en un futuro, incluso podrían desarrollar nueva tecnología. El hecho de que los profesionales se perfeccionen es un beneficio directo para los pacientes, porque así pueden hacer un uso correcto de la tecnología”, destaca la profesional.

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