Las altas temperaturas y el nivel alto de humedad aumentan el riesgo de sufrir problemas relacionados con el calor, como la deshidratación y la insolación. Esas temperaturas extremas también pueden aumentar el riesgo de que algunas personas sufran un accidente cerebrovascular (ACV).
El Dr. Robert Brown, neurólogo de Mayo Clinic, afirma que si una persona tiene síntomas de un ACV durante el calor, debe llamar al número de los servicios de emergencia, ya que esta afección es una emergencia médica.
¿Impacta el clima en el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular?
“Existe cierta influencia del clima y la temperatura en la posibilidad de que se produzca un accidente cerebrovascular y, a menudo, se trata de temperaturas extremas, como demasiado calor, demasiado frío”, afirma el Dr. Brown.
“El aumento del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular puede estar relacionado con el impacto que el calor, la humedad y el frío extremos tienen en el organismo”, agrega el Dr. Brown.
Cómo actuar ante un ACV
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. Cuanto antes reciba tratamiento, mayores probabilidades tendrá de recuperarse.
“Existen varios tratamientos disponibles en el momento en que aparecen los síntomas de accidente cerebrovascular”, señala el Dr. Brown. “Entre ellos se incluyen los trombolíticos o los medicamentos diseñados para intentar desintegrar el coágulo de una arteria que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro”, agrega.
A veces, pueden administrarse algunos tratamientos para eliminar la obstrucción de la arteria directamente.
Los síntomas incluyen:
• Comienzo repentino de debilidad en el rostro, el brazo o la pierna
• Entumecimiento repentino en un lado del cuerpo
• Dificultad repentina para ver, hablar o entender a los demás
• Inestabilidad repentina o un dolor de cabeza repentino e intenso como nunca antes había tenido.
El Ministerio de Salud en Chile remarca que, frente a la presencia de uno o más de estos tres síntomas, se debe llamar inmediatamente al número de emergencias del SAMU (131) o acudir al servicio de urgencias hospitalario más cercano, para recibir a tiempo el tratamiento que corresponda.