Cuello de texteo: ¿Qué tipo de lesiones puede producir el excesivo uso de pantallas?

Cuello de texteo o “text neck” (en inglés) es un término creado por el quiropráctico Dean L. Fishman en 2008 para hacer referencia a los problemas de salud que presentan algunas personas por el uso prolongado de los dispositivos móviles.

Esta patología ha aumentado significativamente durante el último tiempo y, en Chile, las cifras estiman que en promedio una persona pasa al día tres horas y 28 minutos en redes sociales, lo que puede generar dolencias en el cuello y articulaciones.

Especialistas del equipo de Neurocirugía de la Clínica Las Condes indican que “muchas personas van con el cuello flexionado para usar sus dispositivos móviles, lo que genera dolor y puede desencadenar que los discos de la columna cervical se aplasten más rápidamente”.

Los profesionales señalan que los principales síntomas son:

• Dolor, molestia, adormecimiento de la zona del cuello, que se puede irradiar a la cabeza como cervicocefaleas.

• Dolor de la espalda alta.

• Dolor de hombro que puede extenderse a los brazos.

Postura dañina

Según los grados de angulación se va sumando peso al cuello. Los profesionales advierten que solamente con cinco grados, aumenta de 15 a 20 kilogramos e incluso 30 adicionales por el simple hecho de estar con la curvatura hacia adelante.

“La cabeza del adulto pesa cinco kilos aproximadamente, pero a medida que te angulas le pones peso extra al cuello. Si la inclinación es de 60 grados se está sumando desde 27 kilos al cuello, y, por ende, a la columna”, detallan los expertos.

Por lo tanto, mantener esta postura en un mediano a largo plazo aumenta el riesgo de lesiones en los discos cervicales, desde protrusiones (degeneración de los discos) hasta aplastamiento de un disco o una hernia cervical que podría comprimir una raíz nerviosa o incluso comprimir la médica con secuelas motoras importantes.

Algunos consejos para prevenir el cuello de texteo son:

• No utilizar los dispositivos con inclinación hacia abajo, sino mantenerlos al nivel de los ojos.

• Tomar descansos regulares y alterar las posiciones al escribir en los dispositivos.

• Revisar el teléfono manteniendo la columna en posición neutral y evitar en lo posible, pasar horas encorvados. Esto no solo al utilizar teléfonos, sino también al trabajar.

• Limitar el uso de dispositivos móviles, o bien, realizar pausas activas para mejorar la postura.

“Para nosotros es importante que la población completa realice actividad física sin impacto, que primero idealmente se muevan, es decir, que caminen. Y luego que realicen actividad sin impacto como la natación, pilates o yoga. Ya que mientras se mueva la persona, el grupo muscular va a estar activándose y va a proteger la columna”, agregan los neurocirujanos.

Fuente: Clínica Las Condes.

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