Rinitis alérgica: ¿Cómo enfrentar esta afección que llega junto con la primavera?

La rinitis alérgica es la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en la mayor parte del mundo, con una prevalencia actual de alrededor del 30% en la población, siendo las manifestaciones nasales las más frecuentes.

Los especialistas de la red de salud UC Christus explican que se trata de una inflamación de la mucosa de la nariz generada por una respuesta anormal del sistema inmune frente a la exposición a determinadas sustancias microscópicas que inhalamos (alérgenos) y que se encuentran en el medio ambiente. Normalmente no representan un riesgo para la salud.

¿Cómo diferenciar esta alergia de un resfrío?

Ambos tienen síntomas similares: estornudos, secreción nasal, picazón y congestión nasal.

En los resfríos, los síntomas duran de tres a siete días. Pueden acompañarse de malestar general y fiebre en grado variable, dolor de garganta y tos.

La alergia dura más tiempo y en algunos casos tiene una estacionalidad marcada, como en primavera. No produce fiebre ni mayor compromiso del estado general y puede afectar a los ojos con picazón, lagrimeo y enrojecimiento, mientras que el paladar también puede sufrir de picazón.

¿Por qué se genera?

La alergia posee un componente genético importante y se presenta en pacientes con familiares directos.

Si uno de los padres tiene rinitis alérgica, los hijos tienen un 40% de probabilidades de presentarla. Si ambos padres la poseen, los hijos tendrán un 70% de probabilidades.

También se ha atribuido a factores ambientales, como la exposición precoz a alérgenos intra y extradomiciliarios, grado de urbanización, introducción precoz de fórmulas lácteas o alimentación sólida, entre otros, pero ninguno ha logrado demostrar una relación causal clara.

Opciones de tratamiento

El tratamiento debe ser indicado por un médico, ya que hay condiciones que se asemejan a una rinitis alérgica, pero que tienen otro procedimiento como, por ejemplo, la sinusitis.

No se puede generalizar un tratamiento, ya que dependerá del tipo de alergia y de las condiciones del paciente.

En general, la medicación es sintomática e incluye antihistamínicos y corticoides tópicos nasales.

La inmunoterapia es un tratamiento a largo plazo, que está orientada a eliminar la causa de la enfermedad.

La rinitis alérgica no sólo genera molestias que se producen por compromiso de la mucosa nasal, sino que también afecta la calidad de vida de las personas ya que, dependiendo de la intensidad de los síntomas, puede producir: alteraciones del sueño, somnolencia, falta de concentración, bajo rendimiento escolar y laboral, irritabilidad y cansancio crónico.

Fuente: UC Christus.

Compartir este artículo

Artículos relacionados