Los comportamientos de consumo de alcohol de los padres, específicamente cuando es frecuente y excesivo, se asocian con mayores probabilidades de beber entre los adolescentes, según un estudio publicado en línea en el Journal of Adolescent Health.
Michele K. Bohm, MPH y Marissa B. Esser, Ph.D., de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en Atlanta, estimaron la prevalencia del consumo de alcohol entre los adolescentes utilizando las respuestas de 740 parejas de padres e hijos de los SummerStyles y YouthStyles de 2020.
Además, se examinó la asociación entre las conductas de consumo de alcohol de los padres y el consumo de alcohol entre sus hijos.
Los investigadores encontraron que el 6,6% de los adolescentes bebían alcohol; no se observaron diferencias significativas en la prevalencia por características sociodemográficas.
En comparación con los adolescentes cuyos padres no bebían o no bebían en exceso, los adolescentes cuyos padres bebían con frecuencia (al menos cinco días al mes) o bebían en exceso tenían probabilidades significativamente mayores de beber.
“Los hallazgos de este estudio nacional sugieren que si los padres beben con menos frecuencia y evitan el consumo excesivo de alcohol , se podría reducir la probabilidad de que los menores de edad beban y los daños asociados relacionados con el alcohol”, escriben los autores.
“Las intervenciones a nivel poblacional basadas en evidencia pueden prevenir tanto el consumo excesivo de alcohol entre los adultos como entre los menores de edad”, plantean.