El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa irreversible que causa trastornos en la cognición, la memoria, la personalidad y otras funciones cerebrales. Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer para sensibilizar a la sociedad sobre el impacto que genera tanto en los pacientes como en sus familias.
Se calcula que en todo el mundo hay 46,8 millones de personas que sufren esta enfermedad y, para el 2050, la cifra podría superar los 131 millones.
El origen del Día Mundial se remonta a 1994 de la mano de la organización Alzheimer’s Disease International (ADI). Este año, el lema es “Never too late. Never too early” (“Nunca muy tarde, nunca muy temrano”), que hace referencia a la importancia de identificar los factores de riesgo y adoptar medidas para retrasar o prevenir la aparición de la demencia.
Por ahora, no hay una cura para el Alzheimer, pero en el mundo científico ya se habla de una “nueva era” para su tratamiento.
Dos medicamentos prometedores
Este año se anunciaron los resultados de ensayos clínicos que mostraron, por primera vez, que dos medicamentos lograron reducir el deterioro cognitivo característico de esta enfermedad.
Uno de los fármacos, lecanemab, fue aprobado en Estados Unidos para uso clínico y actualmente se espera una decisión similar de las autoridades regulatorias de otros países.
El otro, donanemab, ya está siendo analizado para uso clínico en varios países.
Además, se están probando decenas de medicamentos para intentar frenar el rápido deterioro cerebral que causa esta patología.
“Ha habido dos grandes novedades en el campo del Alzheimer este año”, le dijo a BBC Mundo el doctor Marc Suárez-Calvet, director del Grupo de Investigación de Biomarcadores en Fluidos y Neurología Traslacional del Barcelona?eta Brain Research Center (BBRC), el instituto de investigación de la Fundación Pasqual Maragall para la prevención y diagnóstico precoz.
“La primera es el desarrollo de tratamientos que modifican la evolución de la enfermedad, como es el caso del lecanemab, pero también del donanemab. Y la segunda es el desarrollo de los biomarcadores en sangre que nos permiten en este momento diagnosticar la enfermedad de Alzheimer con un análisis de sangre”, afirmó el especialista.
Fármacos “modificadores de la enfermedad”
En este momento hay 141 medicamentos que se están probando en ensayos clínicos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, expone BBC Mundo.
Los más prometedores son inmunoterapias como el recientemente aprobado lecanemab y el donanemab.
Los resultados de los ensayos del lecanemab, presentados a principios de este año, indicaron que los pacientes que tomaron el fármaco durante 18 meses mostraron una reducción del 27% en el deterioro de sus funciones cognitivas y una mejora en su calidad de vida.
Los resultados del donanemab, presentados en julio, mostraron que el fármaco redujo el deterioro cognitivo de los pacientes en más de un 20%.
Después de 20 años sin muchas noticias en la investigación de la enfermedad, el progreso logrado con estos fármacos le ofrece a los actuales pacientes de Alzheimer una esperanza que las generaciones anteriores no tenían.
“Yo creo que estas terapias son probablemente las primeras de muchas otras que vendrán en el futuro, de manera que pasaremos de tener un efecto modesto a quizá un efecto muy superior, e incluso en el futuro podremos controlar la enfermedad de Alzheimer tan bien como otras enfermedades que ahora podemos controlar muy bien”, señaló el experto.
El Alzheimer es una enfermedad mental progresiva e incurable. A medida que avanza, degenera las células nerviosas del cerebro y disminuye la masa cerebral. Por este motivo, los pacientes muestran un deterioro cognitivo progresivo que los hace cada vez más dependientes.