Un estudio arrojó buenas noticias para quienes perdieron parte o la totalidad de su sentido del olfato o del gusto debido al Covid-19, al establecer que aunque sea persistente, no parece ser un efecto permanente.
La investigación, dirigida por la Universidad de Trieste, Italia, descubró que a pesar de la pérdida del gusto y el olfato asociada con el Covid, la recuperación y restauración progresiva de los sentidos se produce lentamente con el tiempo.
En una carta de investigación publicada en JAMA Otolaryngology–Head & Neck Surgery, el equipo investigó la pérdida a largo plazo de la capacidad de oler y saborear en 88 personas que tenían síntomas leves y que dieron positivo por SARS-CoV-2 en marzo y abril de 2020.
Observación de tres años
El estudio sugiere una rehabilitación favorable de la función del olfato y el gusto durante el período de observación de tres años, mostrando el gusto una frecuencia menor y una recuperación más rápida que el olfato.
Se estima que la mayoría de las personas infectadas sufrieron pérdida sensorial durante las primeras olas de la pandemia, lo que concuerda con el hallazgo actual. Las variantes posteriores tienen un impacto mucho menor en el gusto y el olfato, y la variante Omicron casi no tiene un impacto perceptible.
Para aquellos que perdieron estos sentidos, había incertidumbre sobre cuándo o incluso si recuperarían la función normal. Una de las muchas dificultades a la hora de afrontar una nueva infección como el Covid es que no existe un historial clínico al que consultar ni un registro del tiempo de recuperación en el que confiar.
Afortunadamente, el estudio actual encuentra que los efectos no son permanentes y la recuperación se está produciendo lentamente.