El uso de algoritmos de inteligencia artificial (IA) para el diagnóstico de enfermedades de la piel se ha mostrado prometedor en entornos experimentales, pero aún no lo ha sido en condiciones de la vida real. En este contexto, los académicos de la Escuela de Medicina UC y equipo, buscaron evaluar el rendimiento diagnóstico y la posible utilidad clínica de un algoritmo de IA en un entorno de telemedicina de la vida real.
“El estudio incluyó pacientes consecutivos que enviaron imágenes para una evaluación tele-dermatológica. El dermatólogo tratante eligió una sola imagen para cargarla en una aplicación web durante la tele-consulta. Se realizó un estudio de seguimiento de lectores que incluyó a nueve proveedores de atención médica compuesto de tres dermatólogos, tres residentes de dermatología, y tres médicos generales”, explica el Dr. Cristián Navarrete.
De un total de 340 casos, 281 pacientes cumplieron los criterios de inclusión del estudio. La exposición a los resultados del algoritmo de IA se consideró útil en el 12% de las visitas y el tele-dermatólogo modificó correctamente el diagnóstico en tiempo real en el 0,6% de los casos. La precisión general del top 1 del algoritmo (41,2%) fue menor que la de los dermatólogos (60,1%), residentes (57,8%) y médicos generales (49,3%).
“Cuando el análisis se limitó a los diagnósticos en los que se había entrenado explícitamente el algoritmo, la precisión balanceada top-1 del algoritmo (47,6%) fue comparable a la de los dermatólogos (49,7%) y residentes (47,7%) pero superior a la de médicos generales (39,7%; p = 0,049). El rendimiento del algoritmo se asoció con el tipo de piel del paciente y la calidad de la imagen”, agrega el especialista UC.
De esta forma el estudio concluye que un algoritmo de inteligencia artificial parece ser una herramienta prometedora en el triage y evaluación de lesiones con fotografías tomadas por el paciente a través de la telemedicina. Así mismo, cabe destacar el potencial de la inteligencia artificial para lograr un mejor acceso a la salud considerando el limitado número de especialistas que hay en Chile.
