Según los datos publicados esta semana por el gobierno de Reino Unido, la tasa de prescripción de antibióticos en Odontología aumentó en más de una quinta parte en 2020 como consecuencia de las restricciones de la Covid-19.

La odontología fue la única parte del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra financiado con fondos públicos que experimentó un aumento. El más pronunciado se produjo cuando las prácticas dentales se cerraron de marzo a junio de 2020 durante la primera ola de COVID-19, y ha disminuido lentamente desde entonces.

«La pandemia de COVID-19 ha sido implacable. Pero el uso de antibióticos para compensar la falta de acceso a la atención dental urgente es un riesgo para la seguridad del paciente y debe evitarse siempre que sea posible. Tenemos que empezar a tratar a los pacientes con dolor o infección dental aguda, no medicarlos», dijo Wendy Thompson, miembro del Grupo de Trabajo sobre AMR de la FDI World Dental Federation.

Incluso en la primavera de 2021, cuatro de cada cinco personas en Inglaterra todavía dijeron que tenían dificultades para acceder a la atención oportuna para sus problemas dentales. Healthwatch England informa que la odontología es el principal problema con el que está tratando actualmente, la retroalimentación del público es casi ocho veces mayor que en el mismo período de 2020.

Los antibióticos suelen administrarse únicamente en caso de infecciones graves, junto con el tratamiento para drenar la infección. La atención odontológica exclusivamente con antibióticos rara vez se ajusta a las directrices. Pero el acceso restringido a las citas dentales presenciales el año pasado vio cómo se prescribían los medicamentos cuando los procedimientos normalmente serían una solución más rápida y segura.

«Prescribir antibióticos cuando no son necesarios es un problema, porque impulsa el desarrollo y la propagación de infecciones resistentes a los antibióticos», dijo Thompson. En los próximos 30 años, morirán más personas por infecciones resistentes que por cáncer, a menos que se tomen medidas ahora. La OMS predice que la resistencia a los antimicrobianos será la mayor causa de muerte en el mundo en 2050.

«Tenemos que asumir un compromiso claro y público para hacer frente a la resistencia a los antibióticos y comunicar al público en general en qué consiste el uso adecuado de los antibióticos en odontología y cómo les afecta», dijo el profesor Ihsane Ben Yahya, presidente de la Federación Dental Internacional y Decano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Medicina Mohammed VI de Ciencias de la Salud en Casablanca, Marruecos.

«Y lo que es igual de importante, tenemos que abogar por que la odontología se incluya en los planes de acción nacionales sobre la resistencia a los antibióticos. Y eso significa desarrollar directrices basadas en la evidencia, donde aún no existen, sobre el uso de antibióticos dentales, así como participar en auditorías sobre el uso de antibióticos dentales.»

Compromiso por combatir a resistencia a los antibióticos

La Federación Internacional Dental afirmó este año su compromiso por combatir la resistencia a los antibióticos, incluyéndolo entro de su declaración de principios la resistencia antibiótica y su adecuado manejo en la odontología.

“El uso excesivo y erróneo de los antibióticos está impulsando la propagación de infecciones resistentes a los medicamentos. La resistencia a los antibióticos es una importante amenaza para la salud y la riqueza. Cuando se necesitan antibióticos, se necesita que funcionen”, advierten en su página web.

El 10% de la prescripción de antibióticos es responsabilidad de los dentistas. “Todos los miembros del equipo odontológico tienen una clara responsabilidad de participar, comprometerse y contribuir a los esfuerzos mundiales, nacionales y locales para hacer frente a la resistencia a los antibióticos”, aseguran desde la FDI. Por ello, el llamado a los profesionales es a ser consientes de la prescripción de antibióticos y tomar acción en este problema de salud pública.