Hoy en día,  vivimos una época de extraordinarios progresos en el ámbito de la psiquiatría clínica. En la primera mitad del siglo pasado, la psiquiatría era casi meramente  espectadora de la evolución y desarrollo de las enfermedades mentales. No existían muchas alternativas de tratamientos para los pacientes con enfermedades psiquiátricas, los diagnósticos eran menos precisos, y poco se sabía acerca del origen o etiología de estos trastornos.

En la actualidad, esta situación se ha revertido de manera importante, pues se sabe más acerca de las enfermedades, se diagnostican mejor, y hay una serie de recursos para tratar a los pacientes. Así lo confirma el doctor Gustavo Guzmán Staforelli, médico psiquiatra con una vasta trayectoria atendiendo pacientes con el más amplio espectro de patologías psiquiátricas que son tratadas con antidepresivos, ansiolíticos, y en muchos casos con antipsicóticos como el Aripiprazol, un principio activo que por su efectividad y rapidez se ha posicionado como una buena alternativa de tratamiento, y que es cada vez más recomendado por los médicos.

¿En qué tipo de patologías es recomendado el uso del Aripiprazol?

En todo tipo de esquizofrenias, tanto de adultos como de adolescentes; en el  trastorno bipolar (manía aguda,  episodios mixtos y como terapia de mantenimiento sola, o asociada a estabilizadores del ánimo); en la depresión mayor (unipolar), como coadyuvante de los fármacos antidepresivos; en el autismo y trastornos de la personalidad para controlar la impulsividad e irritabilidad; y por último en las adicciones a la cocaína.

¿Cuáles son las ventajas del principio activo?

Sus efectos extra piramidales, síndrome metabólico y aumento de peso, son menores. Su respuesta terapéutica es rápida, tiene una potencia adecuada, y un perfil amplio de utilización.

¿Cómo funciona este medicamento?

Su  mecanismo de acción es diferente a la de otros antipsicóticos. El Aripiprazol posee una acción de agonista parcial del receptor D2 y 5-HT1A y un perfil antagonista del receptor 5-HT2A en las regiones mesolímbicas y mesocorticales del cerebro.

¿A pacientes de qué edades se recomienda tratar con el Aripiprazol?

Fundamentalmente en pacientes adolescentes y adultos.

¿Y por cuánto tiempo se recomienda el consumo de este y otros medicamentos que van en la línea de los antidepresivos y antipsicóticos?

El Aripiprazol es un medicamento que se utiliza en trastornos psiquiátricos graves, de carácter crónico, de manera que en general uno debe plantearse  su utilización, de por vida. La recurrencia de síntomas psicóticos tras la suspensión de una terapia farmacológica, no hace más que ensombrecer el pronóstico y la evolución del cuadro clínico.

¿Cuál es el pronóstico de un paciente que ha iniciado un tratamiento oral a base de este principio activo?

No existen enfermedades sino enfermos, por lo tanto cada paciente es diferente y tendrá una respuesta personal e individual a cada fármaco.

Un diagnóstico precoz, y una rápida y oportuna instalación de un buen esquema terapéutico, son muy necesarios para mejorar el pronóstico y evolución de cualquier enfermedad.

Todos los modernos anti psicóticos tiene la ventaja no sólo de disminuir los síntomas psicóticos  como las alucinaciones y las ideas delirantes (síntomas positivos), sino que también en influir sobre los síntomas crónicos y residuales, como la apatía, el tedio y  la pérdida de la capacidad de goce (síntomas negativos), De ésta manera son fármacos resocializantes  o sea  tienen las propiedades de favorecer una  buena reinserción social, y por lo tanto, están indicados en los tratamientos de mantención.

¿El Aripiprazol podría tener algún tipo de contraindicación, si se mezcla con otro medicamento?

El Aripiprazol es un fármaco de muy buena tolerancia  y pocas interacciones con otros fármacos (influencia reciproca entre dos o más medicamentos), sin embargo, siempre se deben considerar las posibles interacciones cuando se prescribe un psicofármaco.

¿No genera adicción?

El Aripiprazol es un fármaco que no genera ningún tipo de adicción o dependencia

Es sabido que muchos pacientes acostumbran automedicarse. ¿Cómo se puede evitar esta situación?

Todos los fármacos tienen efectos terapéuticos (positivos), efectos adversos (negativos), así como también interacciones con otros fármacos. Por lo tanto, cualquier tipo de medicamento, sólo puede ser prescrito por un profesional experto.

Los ansiolíticos, hipnóticos e inductores del sueño son comercializados con receta retenida por su alto poder adictivo, sin embargo, creo que debiera exigirse la receta médica para la venta de cualquier tipo de medicamento. Es importante reivindicar el valor de la receta médica, como única manera de adquirir fármacos en una farmacia de forma segura y responsable.