Un estudio de laboratorio realizado por especialistas de la Red Cardiorrespiratoria de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Valparaíso advierte que las esencias utilizadas en los cigarrillos electrónicos o vapeadores podrían matar hasta el 40% de las células del sistema inmune presentes en los pulmones.

Según explica María Ignacia Grossi, kinesióloga especialista en cuidados respiratorios y magíster en Salud Pública, “las células presentes en nuestros pulmones cumplen funciones protectoras ante la invasión de patógenos y/o material particulado, por lo que su pérdida es de riesgo y contribuiría a incrementar la frecuencia de patologías respiratorias”.

La investigación titulada Efecto de las esencias de vapeadores tabaco con nicotina, tabaco sin nicotina, mentol con nicotina y mentol sin nicotina sobre línea celular THP-1 de monocitos humanos, busca recopilar información científica sobre los efectos que este tipo de inhaladores provoca a la salud humana.

Impacto en la salud pública

María Ignacia Grossi afirma que la utilización de estos dispositivos se vuelve altamente peligrosa y un desafío para la salud pública, no sólo porque está atrayendo a gente joven, sino también por la poca regulación que hay sobre sus especificaciones técnicas y las esencias que emplean.

En la mayoría de los casos estos productos no especifican qué sustancias contienen en su fórmula. Sin embargo, se ha podido pesquisar que algunos están hechos en base a solventes que son incluso más dañinos que el contenido de los cigarrillos.

“Lo que sucede es que a estos líquidos les adicionan compuestos que en la mayoría de los casos son desconocidos, pero cuya base sería un solvente que en gran parte de los casos corresponde a glicerol y acetato de Vitamina E, además de saborizantes frutales de menta o tabaco y nicotina. Estos líquidos, al ser calentados, se vaporizan para que puedan ser aspirados por los usuarios y toda esa mezcla llega hasta los pulmones”, precisa la investigadora.

Vapear daña la salud

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que contienen una batería que calienta un líquido, transformándolo en vapor y que la persona inhala. Si bien el vapor es en realidad un aerosol, de ahí surge el neologismo “vapear” y la denominación de “vapeadores” a estos dispositivos.

Actualmente en Chile y a nivel mundial se registra un incremento en el uso de dispositivos electrónicos para dispensación de nicotina u otras sustancias que reemplazan algunas veces al tabaco.

De acuerdo a datos del Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), el uso de cigarrillos electrónicos en nuestro país está aumentando de manera significativa, a pesar de estar regulado como producto medicinal.

Para María Ignacia Grossi es un error ver a los cigarrillos electrónicos como dispositivos más seguros y que producen menos daños que los cigarrillos convencionales.

“Esto ha demostrado no ser así, ya que su uso genera una inflamación aguda a nivel pulmonar, con daño asociado al estrés oxidativo, incluso siendo identificada una entidad clínica que ha llegado a costar la vida de jóvenes en distintos países, conocida como Evali, y que en definitiva corresponde a una lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo”, sentencia la kinesióloga de la UV.

«No pueden ser recomendados»

En la misma línea, el Dr. Guillermo Zepeda, presidente de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SerChile), alerta que, basados en sólida información científica, el uso de vapeadores es dañino para la salud, además de ser adictivos.

El profesional alerta que los cigarrillos electrónicos “son la puerta de entrada para el consumo de tabaco tradicional, especialmente en niños, niñas y adolescentes”, y que por ningún motivo “pueden ser recomendados como ayuda para dejar de fumar a nivel poblacional”.

Fuente: Universidad de Valparaíso y Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias.