Debido a su principal componente, la ergotamina, estos fármacos, consumidos en exceso y sin supervisión médica pueden incentivar un infarto cerebrovascular o problemas arteriales en las extremidades.
Un alto riesgo a desarrollar un infarto cerebrovascular o problemas arteriales en las extremidades, podría representar la potencial venta sin receta de medicamentos genéricos para enfermedades crónicas como la hipertensión, artritis y jaqueca.
Los llamados antijaquecosos están compuestos principalmente de ergotamina, una sustancia vasoconstrictora que asociada a la cafeína, otro de los componentes más comunes de estos fármacos, reduce los molestos síntomas de la jaqueca, pero cuyo consumo descontrolado puede ser fatal.
Renato Mertens, jefe del Departamento de Cirugía Vascular y Endovascular de la Universidad Católica, advirtió sobre los riesgos de que estos medicamentos se vendan abiertamente en el comercio.
“La ergotamina produce dependencia y tiene un efecto acumulativo que se mantiene en el tiempo, como la cocaína o el envenenamiento. Se detecta al identificar pulsos disminuidos en los pacientes que la usan. Esto es una consecuencia del consumo de antijaquecosos con ergotamina”, reitera el especialista.
-¿Qué tipo de contraindicaciones son comunes para la gente con estos medicamentos?
El principal problema del consumo de los antijaquecosos es que su efecto vasoconstrictor influye directamente en que las arterias se contraigan y el paso de la sangre a los vasos sanguíneos de la superficie cerebral sea pobre o nulo, lo que podría desencadenar un infarto cerebral.
Al mismo tiempo, la cafeína aumenta la presión arterial, lo que también constituye un riesgo de hemorragia cerebral por rompimiento de las arterias, debido al aumento en el flujo y la potencia del paso de la sangre.
Los principales riesgos del uso indiscriminado de estos medicamentos es la falta de irrigación sanguínea hacia algunos tejidos, lo que lesiona algunas de las arterias de las piernas y, mucho más grave, las que irrigan el cerebro. Este último escenario aumenta el riesgo de que la persona muera de un infarto cerebral o quede con secuelas irreversibles en el sistema nervioso central.
Las personas también podrían perder dedos de las manos y los pies, ya que la falta de circulación podría producir necrosis.
En invierno, las personas que consumen ergotamina tienen las manos y pies helados porque sus arterias están apretadas debido a la vasoconstricción.
-¿Qué contraindicaciones no se conocen o están ocultas en el consumo de estos medicamentos?
Frialdad en las manos; hormigueo en las extremidades; contracciones musculares.
-¿Es necesario que el comercio especialice a quienes venderán este tipo de medicamentos fuera de las farmacias por ejemplo?
-Los antijaquecosos no deberían venderse bajo ningún punto de vista sin receta, ya que son proclives al uso sin control médico por parte de las personas que buscan aliviar jaquecas de forma rápida.
Se debe consultar un especialista cuando se sufra de jaquecas recurrentes que en general es un dolor que la persona ya reconoce y por lo general es hereditario. Siempre la medicación para la jaqueca debe ser bajo control médico.
Sobre la Ergotamina
EL CONSUMO SIN SUPERVISIÓN MÉDICA DE ESTOS REMEDIOS AUMENTA EL RIESGO DE QUE LA PERSONA MUERA DE UN INFARTO CEREBRAL 0 QUEDE CON SECUELAS IRREVERSIBLES EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
La ergotamina es un ergopéptido que forma parte de la familia de los alcaloides presentes en el cornezuelo del centeno, un hongo superior que prolifera en las gramíneas salvajes.
Fue sintetizada por primera vez por Arthur Stoll durante sus trabajos en los laboratorios Sandoz en 1918.
Es una sustancia natural con actividad biológica que se identifica según la nomenclatura química CAS con el código 113-15-5. Su masa molecular es de 581.66 glmol. Su estructura molecular, estructural y bioquimicamente muy afín a la de la ergolina, es similar a la de algunos neurotransmisores cerebrales por lo que tiene efectos a nivel del sistema nervioso central del ser humano; su actividad biológica principal es como vasoconstrictor, aunque a dosis suficientemente altas presenta actividad alucinógena y a mayor dosis resulta letal.
Fuente: Suplemento Salud a Fondo/La Nación