“La Medicina Biológica comprende una serie de métodos terapéuticos que van en el sentido de la vida, de respetar las respuestas que el organismo genera frente a las agresiones”

Un enfoque integral de la medicina que mezcla lo tradicional con otras alternativas terapéuticas como la Homeopatía, Naturopatía , Homotoxicología, Acupuntura, Terapias florales etc. Esta es la propuesta que en Concepción desarrolla el Dr. Sergio Vega Molina, especialista en el área, y con mas de 30 años de experiencia tanto clínica como académica y  que conversó con Ciencia y Salud sobre cómo estas terapias consideradas alternativas han ido ganando terreno gracias a sus buenos resultados y a los nuevos avances y evidencias científicas que se registran en la actualidad.

Doctor, ¿cuéntenos en qué consiste la denominada Medicina Biológica?

La especialidad que manejamos es la Medicina Biológica que comprende una serie de métodos terapéuticos y de diagnóstico que van en el sentido de la vida, de respetar y modular las respuestas que el organismo tiene ante determinadas agresiones que es lo que llamamos enfermedad. Es así entonces que el concepto de enfermedad según la medicina biológica refleja el esfuerzo que el organismo hace para obtener la autocuración frente a una determinada agresión. Dentro de esta medicina biológica existe la Medicina Natural o Naturopatía, la Homeopatía y la Homotoxicología como bases de lo que nosotros hacemos acá, además existen muchos otros métodos tales como la acupuntura, terapias florales, biomagnetismo, fitoterapia, eutrofoterapia, osteopatia, quiropraxia, Reiki, etc que van en el mismo sentido.

En el último tiempo hemos agregado en nuestro consultorio otras terapias que han demostrado efectividad tales como la terapia neural, el biomagnetismo y las esencias florales porque son un buen aporte en el resultado de las patologías que se atienden.

Cómo llega usted a interesarse en este enfoque de la medicina

En lo personal ingresé a la Universidad de Concepción a estudiar Medicina con el idealismo propio de la juventud, con la idea de que tras los largos años de estudio contaríamos con las capacidades suficientes  para mejorar a los enfermos de sus más variadas patologías. Al avanzar en la carrera se ve  que la situación es bastante diferente en la práctica, lo que fue una buena motivación para pensar en otras alternativas curativas para los pacientes. Partí hace 30 años cuando había una disociación evidente y marcada entre la Medicina tradicional y la Alternativa, y con cierta razón fundamentalmente porque no había mucha evidencia científica y ya la medicina en Chile estaba tendiendo a ser más marcada por la evidencia que por el empirismo. En la medida del transcurso del tiempo he comprobado que elegir este camino en la medicina ha sido la mejor decisión que haya podido tomar.

Esto ocurre pese al importante desarrollo tecnológico que ha tenido la medicina en las últimas décadas

La deshumanización de la medicina también es algo que marca mucho, la tecnología que va prevaleciendo por sobre la persona. Cuando aparece un estudiante crítico, observador y estudioso, empieza a buscar otros métodos y eso fue lo que ocurrió. Tuve la oportunidad de conocer a mi gran maestro, el doctor Carlos Casanova Lenti quien fue el primero que me dio una luz tras asistir a una de sus conferencias sobre tratamientos naturales en hepatopatías crónicas. Era algo muy novedoso y extraño para un estudiante formado en la antigua escuela, pero muy motivante pues ofrecía nuevas terapias para la solución de las enfermedades, ese fue el primer paso de un largo caminar en el aprendizaje y práctica de la verdadera medicina.

¿Qué proceso siguió desde este primer encuentro?

Desde ahí uno empieza a conocer esta medicina diferente, mucho más humana y ligada a la persona, en la cual se van dando los pasos para ir teniendo mayor conocimiento sobre estas terapéuticas que por lo demás son muchas. El comienzo fue aplicando metodología de  medicina natural trabajando paralelamente con la medicina alopática, que era lo lógico y después de eso surge el estudio de la Medicina Homeopática, donde se agregan los medicamentos de esta área a las terapias naturales. En los últimos años, alrededor de la década de 1990 surge la Homotoxicología en Chile, que viene a ser algo así como la homeopatía de última generación. Tras adquirir este conocimiento, se establece toda una terapéutica biológica y natural que ha dado muy buenos resultados.

¿Cuáles son algunas de las patologías más frecuentes que a usted le toca manejar con este enfoque?

Las patologías son múltiples. Habitualmente son pacientes que llegan después de haber recorrido muchas áreas y especialidades sin haber obtenido los resultados esperados para la curación de sus patologías. Por ejemplo, en niños son muy frecuentes las alergias, que han aumentado mucho en los últimos años y después están todos los casos de infecciones a repetición como las bronquitis, amigdalitis y faringitis, que son tremendamente frecuentes. En el adulto joven, habitualmente son problemas a consecuencia de cuadros de estrés no controlados, cuadros depresivos, ansiedad, trastornos de colon e intestino irritable, además de las enfermedades autoinmunes, tales como la artritis reumatoidea, el lupus, la esclerosis múltiple, etc. En el adulto mayor son bastante más frecuentes los cuadros degenerativos, artrosis de rodillas, de caderas, transtornos de la circulación, hipertensión, diabetes,etc.

¿Desde su experiencia, cómo influyó el terremoto en la salud de los habitantes de Concepción?

Obviamente que ha influido. En los niños hemos visto cuadros de terror nocturno, insomnio, déficit atencional. En las madres de los niños aumentaron los cuadros ansiosos, en los varones aumentaron mucho los cuadros de ansiedad relacionados con el sistema digestivo, por ejemplo colon irritable, gastritis a repetición y reflujo gastroesofágico. Además se ha notado un cambio en los estados anímicos de las personas manifestado en diferentes enfermedades, y esto es porque cada individuo tiene una forma distinta de reaccionar, según lo que su genética dictamina.

Qué proyecciones ve usted para este enfoque, ¿va ganando terreno?

Las medicinas llamadas alternativas o complementarias han ido ganando mucho terreno. Europa fue la cuna en la homeopatía y en la medicina natural, fundamentalmente en Alemania donde hay un desarrollo importante de este tipo de medicina, además de Francia, Inglaterra y actualmente España. Por la década de los 90 Estados Unidos mira a Europa y ve que esto es una buena forma también de mejorar la salud además de  impulsar la economía y en el gobierno del Presidente Clinton hubo un aporte de aproximadamente diez mil millones de dólares para que las universidades realizaran proyectos de investigación y docencia y es así surge el concepto de Medicina Integrativa, consistente en integrar los métodos terapéuticos convencionales con los llamados alternativos o complementarios. Muchas de las principales Universidades Norteamericanas poseen centros de medicina integrativa, ofreciendo sus servicios a la ciudadanía. Por lo tanto la proyección de las terapias biológicas es una realidad, que obligará a las entidades involucradas en salud a adquirir los conocimientos y experticias necesarias para su aplicación, pues no se podran quedar atrás ante la evolución de la verdadera medicina.

¿En qué se basa este concepto?

El sentido es integrar los métodos terapéuticos como por ejemplo la acupuntura, homeopatía y medicina natural con una investigación seria y una difusión académica adecuada. Es así como  surge el conocimiento de los mecanismos de acción de los medicamentos homeopáticos de la mano con la investigación en inmunología. En nuestro país también ha habido un desarrollo importante aunque con dificultades porque somos un país que va copiando métodos desde el exterior y en la medida que se va viendo que hay un auge en otros lugares, también se aplica acá. La integración de los métodos terapéuticos logra muy buenos resultados sobre todo en patologías crónicas que la medicina convencional no logra solucionar.

¿Cuáles son las principales resistencias a las que se enfrenta este tipo de medicina?

Cuesta mucho que el médico formado en una universidad poco universal pero con toda la tecnología moderna que eclipsa la mirada de los jóvenes aun inexpertos pueda aceptar que un método aparentemente tan inocuo, sencillo y con dosis tan bajas pueda tener algún efecto. Lo aceptan y se entusiasman en su aprendizaje cuando ya conocen en la práctica cotidiana que no pueden solucionar muchos de los casos que les toca atender. Es muy difícil romper los paradigmas de lo establecido, aunque los nuevos métodos ofrezcan mejores resultados. Además a gran escala predomina el aspecto economicista, como una traba al desarrollo. Esto hace que surjan los detractores. Por ejemplo, en España hace dos o tres años surgió un proyecto de ley que buscaba aumentar los impuestos a los medicamentos homeopáticos en un 400 por ciento porque la gente los consumía mucho. Esto es una aberración.

En nuestro país nos encontramos muchas veces con la oposición de algunas ISAPRES a que sus afiliados se atiendan con Médicos que receten Homeopatía, o apliquen Acupuntura, negándoles o poniendo observaciones para hacer los reembolsos por consulta, lo que además de ser aberrante es una clara muestra de discriminación .

¿Esta situación se ha ido revirtiendo?

La medicina de este tipo va creciendo y ganando terreno en buena forma. En Chile ya ha habido varios diplomados de Medicina Homeopática y Homotoxicología. La Universidad Mayor en Santiago ha realizado algunos de estos programas que implican tres años de teoría, un año teórico práctico y han salido varios médicos formados en esta área, la mayoría de ellos están en Santiago y Viña del Mar, en el sur de Chile somos pocos.  En la Universidad de Concepción se les ha impartido por mas de 10 años el curso de FARMACIA HOMEOPATICA a alumnos de quinto año de la carrera en la Facultad de Química y Farmacia. Se efectúan ademas Seminarios y Congresos en los que hay una muy buena participación de un número cada vez creciente de Médicos, Odontólogos, Químico Farmacéuticos, Enfermeras, Matronas y otros profesionales de la salud interesados en el conocimientos de las Medicinas Alternativas o Complementarias modernas.

¿El mensaje en definitiva es que pueden coexistir los distintos tipos de medicinas complementarias, integradas y no excluyentes entre sí?

La medicina debiera ser una sola y estar al servicio de los pacientes, a todo nivel. En este momento es excluyente, la medicina homeopática, la acupuntura y todos estos métodos terapéuticos están al alcance de un grupo de personas que tienen un nivel económico que les permite acceder a una consulta privada, pues no hay aún un reconocimiento como especialidad médica de los profesionales que sí se han especializado en ellas.  No existe, aunque algo ya hay en camino, esta inclusión en el servicio público, lo cual sería muy bueno tanto para los pacientes como para el país pues se tendría acceso a una medicina mas económica y muy efectiva en la prevención, lo que disminuiría enormemente los costos de salud actuales. Hemos ido recorriendo camino, ganando terreno y el reconocimiento de nuestros pares porque ahora la mayoría de los médicos jóvenes ya no miran esto como algo lejano, lo ven como otro método que si es ejercido por un profesional de la salud  no presenta problemas sino beneficios, y que no son métodos excluyentes sino que integrativos.

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