Predicar con el ejemplo. Esta frase es quizás la que mejor describe lo que día a día realizan los traumatólogos Esteban Díaz (ED) y Alejandro Reyman (AR), ambos especialistas del Hospital Traumatólogico de Concepción, quienes además de compartir su trabajo como médicos son dos entusiastas cultores del running. En entrevista con Ciencia y Salud el doctor Díaz, jefe del equipo de extremidad inferior del Hospital Traumatológico de Concepción y el doctor Reyman, jefe del equipo de extremidad superior del mismo centro revisaron algunos conceptos claves de la traumatología actual y explicaron cómo el running dejó de ser un hobby para convertirse en una pasión que los ha llevado a correr en distintos lugares de Chile y el mundo.
¿Cómo evalúan desde su visión de especialistas el nivel de la traumatología en la región?
ED: El nivel de resolución de la patología traumatológica a nivel regional en general es igual que en Santiago, no hay ninguna diferencia desde el punto de vista tecnológico y de las técnicas que se utilizan, la resolutividad que tenemos y que les podemos brindar a los pacientes es la misma que en Santiago. Desde el punto de vista del tipo y el número de cirugías que se hacen, son las mismas.
¿Y este modelo de división de equipos en el área de traumatología qué beneficios ha significado?
ED: Esto hace que al momento de resolver los problemas tengamos la posibilidad de poder darle una mejor solución al problema desde el punto de vista técnico, con mayor experiencia. Esto permite especializarse, disminuir los tiempos quirúrgicos, las complicaciones de las cirugías y todo esto va en directo beneficio del paciente.
AR: Existe actualmente una segmentación que es positiva porque se logra una experiencia más acotada en ciertas patologías de interés y permite trabajar en equipo de mejor forma.
A su juicio, ¿es suficiente la cantidad de especialistas que existen actualmente en la zona?
AR: Actualmente creo que hay un equilibrio desde el punto de vista de la oferta y la demanda. Lo que sí puede ser un tema es la distribución de los especialistas, la cual podría ser mejor, convendría tener más gente a nivel periférico. Esto lo apreciamos por la cantidad de pacientes que recibimos de estas zonas, lo vemos en el policlínico, en las consultas.
ED: Sería muy bueno tener especialistas traumatólogos en Lota o en Coronel. En la región, si vemos ordenadamente, en la única parte periférica donde hay es en el servicio de Salud de Arauco, con cinco traumatólogos en el hospital de Curanilahue, pero en forma intermedia no hay, incluso cuando sabemos que el Hospital de Lota es más antiguo que el de Curanilahue. Nosotros nos podríamos encargar mucho más de la patología de Concepción como tal, porque estamos al debe por ejemplo en lo que se refiere a las listas de espera, con la capacidad que tenemos de poder resolver problemas no lo estamos haciendo porque físicamente el espacio no da.
Ustedes son deportistas y además médicos, ¿cuál es el enfoque actual que propone la traumatología deportiva frente a las lesiones?
ED: La filosofía es tratar de que los pacientes puedan retomar la actividad deportiva de buena forma y en el menor tiempo posible. Para tratarlos, tú tienes que conocer el deporte que hace el paciente porque cada deporte aglutina un número de patologías que son más frecuentes, las lesiones de un voleibolista o basquetbolista son distintas a las de un futbolista. Conocer el deporte permite definir las patologías y asociarlas al paciente, porque no todos son iguales y esto sirve para darle cabida a un buen estudio imagenológico que permita determinar bien a qué patología nos estamos enfrentando. Así podemos ofrecerle al deportista una rehabilitación adecuada.
AR: Se genera una cierta ansiedad que hay que manejar porque por adelantar la vuelta a la actividad deportiva, muchas veces se sacrifica el tiempo de rehabilitación y eso es un error. El deportista no se recupera de su lesión y eso es perjudicial.
Antiguamente existía la creencia de que había que dejar la actividad deportiva de lado por una lesión importante, en este sentido cuál es la tendencia actual
AR: Lo que uno desea frente a una lesión que lo ha incapacitado por determinado tiempo es volver a hacer el deporte que a uno le gusta, pero eso no excluye el hecho de que si por problemas físicos no se puede seguir practicando esa actividad, la persona no pueda desembocar en otra. Por ejemplo en mi experiencia, a mí me operaron de un tumor a la columna y el practicar fútbol era difícil por lo brusco del deporte, así que desvié toda mi atención hacia el running.
Ustedes ya tienen fama en la zona como destacados corredores, ¿cómo se iniciaron en el running y cómo esto pasa de ser un pasatiempo a una pasión?
ED: En mi caso tenía ganas de hacer alguna actividad deportiva, pero con lo que implica esto de la medicina con los tiempos, las responsabilidades y los horarios se hace un poco difícil. Antiguamente jugaba tenis, pero también es una disciplina donde se necesita un contendor y con el tipo de actividad que hace uno y los horarios reducidos, a veces es complicado coordinarse con otras personas. Entonces un día me puse a trotar, hasta que un día mi amigo, el doctor Reymann, me invitó a participar con un grupo que él tenía y desde ahí no he parado más. He tenido la posibilidad de ir a correr a Nueva York, Buenos Aires, Río de Janeiro además de otras competencias a nivel nacional
AR: A veces la gente me dice que el running es fome, pero en definitiva estamos en un grupo que nos motiva y segundo es la posibilidad de que parte del entrenamiento uno lo puede hacer sin la necesidad de contar con otra persona o con un equipo. Uno hace muy buenos amigos, tenemos la posibilidad de viajar y participar en otros lugares. He tenido la oportunidad de ir a Nueva York en dos oportunidades, a Río de Janeiro y Buenos Aires, corriendo diferentes distancias.
Esto es predicar con el ejemplo las virtudes del ejercicio
ED:Muchas veces los pacientes nos dicen “doctor yo lo vengo a ver a usted porque sé que hace deporte”. El ejercicio va a ayudar en todo, física y psicológicamente. En mi caso no hay nada mejor para sacarme el estrés que correr 10 o 15 kilómetros, pero desde el punto de vista de la salud mental el ejercicio es estupendo. En la parte física, tiene beneficios en lo cardiovascular, los parámetros de colesterol se mejoran, lo mismo con la resistencia a la insulina. Tiene muchos beneficios, pero sí es importante destacar que hay que hacer ejercicio en forma responsable.
AR: Todo esto va de la mano de la responsabilidad que cada uno debe tener para practicar deporte, porque si no puede ser peligroso. Las personas tienen distintas capacidades y eso es algo que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un deporte porque a veces puede haber problemas ocultos, asintómaticos, por ejemplo desde el punto de vista cardiovascular que pueden gatillarse por la exigencia física.