La firma del Acuerdo TransPacific Partnership (TPP) obligará a Chile a contar con una ley más robusta y exigente de propiedad intelectual. recordó el subsecretario de Economía, Tomás Flores.
Una tarea nada fácil, considerando que el proyecto de ley conocido como linkage, que fue impulsado por el gobierno para proteger productos farmacéuticos, ha tenido gran resistencia en el Congreso.
«Cuando se ve el tema de propiedad intelectual farmacéutico se desatan las pasiones. Y se produce por el temor que pueda significar aquello en un aumento en los precios de los medicamentos, que, a mi juicio, son infundados», dice. Sin embargo, están esperando los resultados de las negociaciones de las rondas del TPP, «en que uno de sus capítulos es propiedad industrial e intelectual. Dependiendo de eso probablemente voy a tener que modificar el proyecto que está en el Congreso para adecuarlo a lo que Chile acuerde con los demás países», indicó Flores durante el seminario «La Industria Farmacéutica en el año de la innovación», agregando que «probablemente va a exigir una legislación superior a esta».
Superar cultura de la copia
Para la industria farmacéutica abordar este vacío legal es clave y fundamental para el país. José Manuel Cousiño, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Innovación Farmacéutica, indica que se requiere perfeccionar cuanto antes la legislación, ya que el acuerdo permitirá ingresar a un mercado de mayor envergadura «que el del Tratado de Libre Comercio con EEUU, y que Chile debiera esforzarse por pertenecer a él y superar la barrera de propiedad intelectual». Agrega que aún «seguimos estancados en este tema, y ha bajando harto la tasa de patentamiento farmacéutica en Chile debido al desaliento que genera el que el Estado chileno no haya tenido la fortaleza para superar a la cultura de la imitación», indica.
Para Flores, esta es una de las mayores limitaciones. «No es fácil en una sociedad que todavía no ve de mala manera que se copie algo, desarrollar estos proyectos», indica.
Fuente: DF