El presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Mauricio Huberman, afirmó que la nueva Ley de Fármacos en su espíritu tiene aspectos positivos, pero avanza con problemas que se están traduciendo en inconvenientes para los pacientes y consumidores.
El directivo dijo a Cienciaysalud.cl que para su sector es importante que se impulse la bioequivalencia, pero ésta debe estar relacionada con la calidad y no con apurar a los laboratorios para concretar en un plazo mínimo un proceso que en otros países tomó 10 años.
-¿Cuál es el escenario para el Colegio con la implementación de esta ley?
En general la ley hasta ahora no está terminada. Hay muchas partes que aún están en conflicto y esto ha derivado en un funcionamiento tan malo como fue el Transantiago. Después de 4 años de tramitación en el Congreso, hay muchas cosas que no se aclaran y hay muchas interpretaciones. Además, se generaron expectativas gigantes de algunas cosas que no se van a cumplir.
-¿Qué cosas no se van a cumplir?
La diferencia de precios por la bioequivalencia. El ex ministro Jaime Mañalich usó ejemplos que no correspondían como el caso del Zotrán, que está fuera del mercado hace más de 10 años, y afirmó que en ese producto iban a encontrar 3.000% de diferencia. A nuestro juicio, por malas interpretaciones, los precios han estado subiendo en vez de bajar.
-¿A qué se debe este aumento de precios y escasez de stock?
Como la sobrecarga a los laboratorios ha sido gigante, por tratar de hacer una cantidad muy grande de bioequivalencia, sencillamente hay muchos que han tenido que optar de acuerdo a su capital. Hacen 4 bioequivalentes en vez de 10 y los otros 6, o los dejan de hacer y desaparecen del mercado, o están trayendo similares de marca de afuera que ya vengan con bioequivalencia. Pero esos vienen con el precio de marca y no a precios de genéricos.
-¿Qué opina el Colegio de la bioequivalencia?
Hay varios aspectos positivos, pero hay que hacerlos concordar y ser consecuentes, porque se han planteado escenarios fantásticos pero por otro lado se contradicen. Un punto positivo es que la farmacia es considerada ahora un centro de salud, por lo tanto se podrían hacer todas las campañas que hace el Ministerio mes a mes y llegar a la gente. Ahí se puede entregar información, se puede educar a la gente y eso puede servir bastante.
-¿Es positiva para demostrar la calidad de los medicamentos chilenos?
Si uno mira los índices de salud en Chile, desde antes de la bioequivalencia eran bastante buenos, por lo tanto el nivel de nuestros medicamentos es alto. Nosotros hemos estado a favor de la bioequivalencia desde hace muchos años. Creemos que en la medida que uno hable de productos de calidad y que son intercambiables estamos haciéndole un bien al país. Sin embargo, lo que en otros países se hizo en 10 años lo queremos hacer en 3 ó 4, y eso es una aberración.
-¿Qué deberían hacer las actuales autoridades ante este escenario de alza de precios y baja de stock?
A actual ministra de Salud (Helia Molina) le planteé que, con lo que está pasando con los bioequivalentes, el precio y la desaparición de algunos genéricos por culpa de este calendario tan apretado, lo que debería hacer es crear algún incentivo para que los laboratorios realmente hagan genéricos. Y el incentivo podría ser que le diera un puntaje mayor a los productos genéricos y bioequivalentes en las licitaciones públicas. Con eso seguramente muchos van a optar por hacer genéricos bioequivalentes, porque el Estado es el principal comprador de Chile.