El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno intestinal caracterizado frecuentemente por dolor abdominal recurrente o «malestar» con irregularidades en las heces. La prevalencia combinada de SII en general la población es de aproximadamente 11,2%.
Este es un problema que genera un alto gasto al paciente y una afección a su calidad de vida. En este contexto, los probióticos se constituyen en un método terapéutico importante para el síndrome del intestino irritable (SII), pero muchas veces existe poca claridad respecto a su efectividad y protocolos de uso.
Con el objetivo de diferenciar los protocolos razonables mediante la evaluación de la eficacia y la seguridad a través de la forma combinada del metaanálisis y la revisión sistemática, un equipo chino publicó en la revista Medicine en 2019 el trabajo «Efficacy of different probiotic protocols in irritable bowel síndrome. A network meta-analysis”.
En el trabajo, los autores realizan una revisión sistemática y metaanálisis para examinar la eficacia de diferentes protocolos de probióticos en el SII, buscando en la literatura médica a través de PubMed, Medline, EMBASE y la Central Cochrane de Registro de ensayos controlados entre enero de 2006 y abril de 2019.
Los autores destacan que el valor terapéutico de los probióticos para pacientes con SII está siendo cada vez más explorado, y aunque aún es prematuro establecer una versión final entre los múltiples probióticos existentes, este tipo de trabajo puede entregar luces para llegar a un modelo que sirva.
La revisión confirma las conclusiones de la anterior, al señalar que los probióticos son una opción segura para mejorar los síntomas generales del paciente con SII y que los protocolos con dosis adecuadas de combinaciones de Lactobacillus y Bifidobacterium pueden tener efectos más potentes en comparación con protocolos de especies individuales o protocolos con sobredosis de probióticos.
Respecto de las dosis, los autores concluyen que los probióticos en dosis altas pueden agravar la disbiosis en lugar de equilibrarla en este tipo de pacientes. El motivo de esto es producto de que los probióticos en dosis altas pueden causar molestias gastrointestinales a corto plazo al fermentar en exceso los carbohidratos, ya que Lactobacillus y Bifidobacterium tienen la capacidad de digerirlos.
En resumen, los autores señalan que los estudios analizados sugieren que la dosis de entre 109-1010 UFC/día puede ser un rango de referencia al ser la dosis con la que se observan los mejores resultados en pacientes con Síndrome de Intestino Irritable.