La prestigiosa revista médica The Lancet hizo esta semana un llamado a la «respuesta conjunta» ante el coronavirus y la crisis climática. El quinto informe de The Lancet Countdown recalca cómo las dos crisis tienen su origen en «la degradación ambiental causada por la actividad humana» y cómo la comunidad científica lleva años dando simultáneamente la alarma ante las pandemias zoonóticas y ante la emergencia climática.
«Las dos crisis han producido la pérdida de vidas que se podían haber prevenido a través de acciones que fueron retrasadas, o resultaron insuficientes o equivocadas», concluye el informe. «Un alineamiento en las respuestas presenta ahora la oportunidad de mejorar la salud pública, crear un futuro económico sostenible y proteger los recursos naturales y la biodiversidad», señala.
«En el 2020 hemos asistido a la convergencia de las dos crisis, en un anticipo de lo que nos espera si no se realizan las inversiones necesarias para proteger la salud», advirtió la profesora de Harvard Renee Salas, autora principal del informe en el que participaron 100 expertos de 35 instituciones en todo el mundo.
«Como en el departamento de urgencias donde trabajo, no podemos tratar un problema de salud en una parte aislada del cuerpo, porque eso crea más problemas y empeora la situación», recalcó la doctora Salas, afirmando que «tenemos que tomar una aproximación integrada ante los retos que tenemos por delante. La acción climática es una receta necesaria para una mejor salud según salimos de esta pandemia».
The Lancet recalcó cómo la estrecha conexión entre cambio climático y salud planetaria está ampliamente aceptada por la comunicada científica, con evidencias cada vez mayores sobre sus interacciones. Durante los últimos cinco años, The Lancet Countdown ha pasado revista a más de 40 indicadores que así lo demuestran, como el aumento de las muertes por las altas temperaturas, las pérdidas económicas por el calor extremo o los desplazamientos de población por el clima.
El informe arranca de hecho destacando cómo siete millones de muertes prematuras son atribuibles todos los años a la contaminación y la mala calidad del aire en las ciudades. En todo el mundo se está produciendo también un preocupante aumento de los niveles de mortalidad relacionada con el calor en personas vulnerables, con 296.000 vidas perdidas en el 2018.
Otros retos asociados con el cambio climático son las sequías y las inundaciones, los menores rendimientos de los cultivos y la falta de seguridad alimentaria. El informe dedica un extenso apartado a los riesgos en el sureste asiático, donde conviven la sobrepoblación, el clima extremo y las grandes desigualdades económicas.
El informe de The Lancet también analiza a China y recalca cómo su respuesta ante el cambio climático es crucial tanto a nivel nacional como internacional. El informe alerta sobre la necesidad de respuestas locales en las provincias más afectadas por el aumento de las temperaturas y por el uso aún excesivo del carbón y las energías fósiles. Pese a las mejoras progresivas en al menos 23 indicadores en estos cinco años, los expertos concluyen en que el «bache» entre el cambio climático y la salud pública aún es muy grande en el mayor emisor de CO2 del planeta.
El reporte sostiene la necesidad de mantener el aumento de las temperaturas «muy por debajo de los dos grados» y expresa la confianza en una acción global ante la emergencia climática marcada por el Acuerdo de París y con las lecciones aprendidas por la crisis del Covid-19.