El estado de la práctica odontológica en el contexto de pandemia y los desafíos que tiene el país en materia de salud bucal

La pandemia obligó a tomar la decisión de confinamiento en algunas comunas del país y, con ello, la suspensión de atención en algunas áreas de la salud como la odontología. Cientos de tratamientos y consultas debieron ser postergadas a raíz de la propagación del Covid-19 en las calles y su naturaleza de contagio.

El director de la Sociedad Chilena de Salud Pública Oral, Dr. Marco Cornejo Ovalle, explicó a Ciencia y Salud que “respecto a los servicios odontológicos, en muchos de los sistemas de salud, se detuvieron todas las atenciones bucales ya sea porque los mismos odontólogos nos auto confinamos como medida de protección, la autoridad sanitaria definió suspender esos servicios o la gente dejó de ir a las atenciones”.

En este nuevo escenario, muchos de los profesionales y técnicos de la odontología han debido reconvertir sus servicios, apoyando a los centros asistenciales de salud para enfrentar la pandemia. Además, en sus inicios, hubo una escasez de insumos de protección contra la Covid-19 y se debió priorizar los elementos para el personal de salud que estaba en primera línea, según explicó el también académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.

El 11 de diciembre de 2020, el Ministerio de Salud publicó un documento normativo donde explicitó cómo se debe desarrollar la práctica odontológica según cada fase de confinamiento, como también directrices que deben seguir los especialistas para priorizar los controles y tratamientos odontológicos.

Al respecto, el Dr. Cornejo destacó que “este marco normativo, que no es menor, obliga por ley a los prestadores a seguir otorgando atención odontológica segura tanto para los pacientes como los equipos odontológicos”. La referida norma establece que incluso en Fase 1 del Paso a Paso, las atenciones GES odontológicas que sean demandadas por los usuarios deben ser provistas, además de mantener solo servicios que sean esenciales y urgentes. De igual manera, aclara los tipos de atenciones odontológicas que pueden ser otorgadas en las otras fases.

La práctica odontológica, por su naturaleza, conlleva un alto riesgo de contagio dado que genera aerosoles con saliva, vía por la cual se puede adquirir el virus. Esta antecedente generó preocupación en un inicio. A raíz de esta incertidumbre, la American Dental Association (ADA), realizó un estudio para conocer el estado de contagio de los odontólogos de Estados Unidos, demostrando que solo el 1% estaba o se había contagiado de Covid-19 durante su práctica.

“Este antecedente es muy relativo porque no podemos comparar la realidad odontológica en Estados Unidos con Chile. Hay un número importante de centros de atención públicos y privados que no están autorizados ni acreditados, por no contar con infraestructura adecuada para otorgar atenciones seguras. Eso no podemos desconocerlo”, explicó el especialista con relación a cómo se está desarrollando la práctica odontológica en el país.

Estado de la atención odontológica en Chile

En Chile, el 25% de la lista de espera no GES corresponden a especialidades odontológicas. Es decir, 474.736 de chilenos se encontraban en espera ya a fines de 2019, según los datos oficiales recogidos por Fundación Sonrisas. Este estudio, en el también participó el Dr. Cornejo, reveló que el 60% de los pacientes en espera son mujeres y el 55% tiene entre 15 y 64 años.

La mala salud bucal genera un impacto psicoemocional en las personas y su círculo, quienes la asocian a una mala calidad de vida dado al estado de sus piezas dentales y los problemas de salud bucodental que tienen. “En el estudio nos llamó la atención que, en la mitad de los casos, terceras personas ven afectada su vida y calidad de vida de la persona que percibe mala salud bucal. Por ejemplo, desde lo psicoafectivo, un hijo puede verse afectado porque los padres no pueden sonreír, o una pareja que a lo mejor no desarrolla psicoemocionalmente su afectividad e incluso sexualidad por su condición de salud bucal”, detalló el Dr. Cornejo.

A esta situación se suma la inequidad para acceder a la atención odontológica, la cual tiene un alto costo y escasa cobertura pública en nuestro país. Al respecto, el odontólogo explicó que “una persona que cotiza en Isapre no tiene la atención dental a la que pudiera acceder la persona en la salud pública, puesto que las primeras no otorgan atención odontológica y las personas tienen que pagar un seguro adicional”. Esta realidad lleva a muchas familias a no poder acceder a citas de rutina o a financiar la mayoría de las atenciones dentales que requieren o, en algunos casos, a postergarlas, situación que puede agravarse con el tiempo.

Por esto, han sido muy importantes las políticas públicas que se han instaurado, asegurando atención a grupos específicos de la población para tratamientos odontológicos y también acciones preventivas para evitar el desarrollo de afecciones a la salud bucal.

Dentro de las políticas vigentes destacadas está el programa Más sonrisas para Chile, que desde 2014 se ocupa de recuperar la sonrisa y la salud oral de las mujeres chilenas, fomentando el autocuidado, mejorando la autoestima y promoviendo la reinserción social. Además, está también el programa de prevención de aplicación de flúor tópico para niñas y niños de 2 a 5 años en entorno comunitario.

En la actualidad, el Colegio de Dentistas de Chile está discutiendo junto con la Autoridad Sanitaria un plan de mayor cobertura odontológica dirigida a la población. Con relación a esto, el especialista declaró que “debiéramos, al menos, hacernos responsables de personas de menores recursos y para que la atención odontológica no dependa de la capacidad de bolsillo de las familias”. declaró el especialista.

Enfermedades más prevalentes en Chile

Respecto a las enfermedades más prevalente en el país, el principal problema bucal son las caries, y las enfermedades periodontales, ambas son condiciones crónicas mediada por la dieta y bacterias. Existe evidencia de que el 17% de los niños a los dos años ya presentan caries en nuestro país, y que dicho porcentaje aumenta con la edad exhibiendo marcadas inequidades según nivel socioeconómico, que probablemente se han incrementado debido a la pandemia.

Ante este escenario, el Dr. Cornejo es enfático en indicar que “debemos desnormalizar la presencia de caries. No es normal tener caries, no es bueno tener caries, no es sano tener caries. Creo que es importante relevar dos hitos que evidentemente en Chile tenemos que seguir profundizando desde las políticas públicas y de ámbitos más estructurales, como es la aplicación de flúor tópico y el suministro de agua potable con flúor, método que ha demostrado que puede reducir el daño”.

Otras medidas que el Estado podría tomar, según el odontólogo, para prevenir las caries y enfermedades periodontales es fortalecer la ley del tabaco, puesto que está científicamente comprobado la relación que hay entre su consumo y estas enfermedades bucodentales.

También una ley de etiquetado nutricional puesto que la dieta y el alto consumo de azúcares influyen en estas enfermedades. “No lo hemos estudiado del todo, pero está demostrado a nivel internacional. Con la Dra. Andrea Muñoz hemos participado en mesas intersectoriales a nivel regional y comunal y las educadoras de párvulo nos han contado cómo ha significado un antes y un después para ellas el poder tener un elemento estructural como una ley que les faculte impedir que los papás y mamás lleven alimentos al niño a un jardín infantil. Es un elemento importante que relevar y esperamos que tenga más impacto en la salud de la población”, explicó el experto.

 

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