La tecnología avanza integrándose a distintos campos como lo es la medicina. Esta vinculación hace años se viene gestando, pero la actual pandemia ha puesto la discusión sobre la mesa con urgencia. En Estados Unidos, por ejemplo, importantes farmacias han pasado a convertirse en centros de salud donde cada persona puede recibir atención médica por medio de equipos especializados o de sus celulares.
A esta conectividad se le llama “salud digital”, donde la tecnología de la información y de comunicación es incorporado en el proceso de los productos y servicios sanitarios. Muchos apuestan por que las nuevas tecnologías sean la oportunidad para unificar toda la información que existe en el área de salud para que esta permita tomar mejores decisiones.
El doctor Daniel Kraft, una de las principales autoridades a nivel mundial en la materia y exponente del Congreso Futuro 2021, explica que “la combinación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, la robótica, Impresión 3D, la nanotecnología, la genómica y la realidad virtual, nos permitirá enfrentar los grandes retos que tenemos en la industria y que son comunes en muchas partes del mundo como costos elevados, población que envejece y la falta de doctores”.
El médico plantea que se debe hacer un cambio hacia ese futuro, el cual permitirá que las personas tengan una atención rápida, personalizada y proactiva gracias a la data almacenada. Además, esta nueva modalidad abarataría gastos para el sector de salud.
La democratización de la tecnología y el internet “permite re-imaginar nuestro mundo en los próximos años y aumentar el potencial de los equipos y herramientas que empoderarán a los consumidores”, afirma el doctor.
Se visualiza a la salud digital como un sistema que en tiempo real será capaz de observar y controlar los biomarcadores digitales de los pacientes. Esto permitirá decidir objetivos de salud acorde a cada uno y de sus ventajas es que el tratamiento a seguir -en gran parte de los casos- estará exento de fármacos y se basarán en un cambio de hábito para mejorar la salud.
Los aparatos tecnológicos, que pueden ser dispositivos móviles, chips, relojes inteligentes, medirán la presión arterial, índice de masa muscular, azúcar en la sangre, postura física, calidad de respiración, ingesta de comida y otros.
Kraft denomina la medición de todos estos factores como “el internet de las cosas médicas”. Los pacientes entregarán por vía digital a los médicos sus antecedentes. Estos se dedicarán a aplicar medicina preventiva a la persona para evitar enfermedades graves y crónicas.
El médico indicó que el 80% de los costos de la salud a nivel mundial provienen de enfermedades causadas por una mala dieta, inactividad física, mala postura física, uso de cigarrillos, estrés, sueño insuficiente y consumo de alcohol excesivo. De esta forma, el doctor explica que identificar y monitorear los hábitos de salud permitirá prevenir enfermedades como la diabetes, obesidad, problemas de espaldas, hipertensión, etc.
Sin embargo, esta transformación debe ir de la mano, según Kraft, de “cambiar también los incentivos médicos de los sistemas de salud, ya que actualmente se paga por el tratamiento de enfermedades (sickcare) y no por prevenirlas”.
Un futuro brillante y más interconectado es lo que ve en el área de la salud el médico-científico, emprendedor e inventor. “Espero que esta nueva forma de colaboración entre científicos y médicos de todo el mundo traiga una salud mejor y más inteligente y se pueda aplicar a otras enfermedades para prevenir otras pandemias”, concluye Kraft.