Un nuevo estudio sugiere que la exposición a la bacteria que causa la faringitis estreptocócica no empeora el síndrome de Tourette y otros trastornos de tics crónicos en niños y adolescentes. Sin embargo, los resultados de la investigación asocian su exposición a síntomas de hiperactividad e impulsividad.
“El vínculo entre el estreptococo y los tics en los niños es todavía un tema de intenso debate”, admite el autor del estudio publicado en la revista médica en línea Neurology, Davide Martino, de la Universidad de Calgary, en Canadá, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
Investigaciones anteriores concluyeron en la posibilidad de que la infección por estreptococos estuviese vinculada al empeoramiento de trastornos de tic, entre ellos el síndrome de Tourette, trastorno de tic crónico del neurodesarrollo que comienza durante la niñez.
“Queríamos analizar esa pregunta, así como un posible vínculo entre el estreptococo y los síntomas del comportamiento como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)”, indicó Martino.
Los investigadores estudiaron el estreptococo del grupo A, que es un tipo de bacteria que causa faringitis estreptocócica, impétigo y una serie de otras infecciones. Este involucró a 715 niños y adolescentes con trastornos de tics crónicos. De ellos, el 91% tenía un diagnóstico de síndrome de Tourette. Se diagnosticó TDAH en 258 participantes y TOC en 227 participantes.
Durante 16 meses realizaron un seguimiento y visitas médicas cada cuatro meses, momento en el que se tomaron frotis de garganta y muestras de sangre para ver si estaban infectados con la bacteria estreptocócica.
Al comienzo del estudio, 59 niños dieron positivo por bacterias estreptocócicas y 103 niños tuvieron una nueva exposición a la bacteria estreptocócica durante el proceso de investigación. Los cambios en la gravedad de los tics se controlaron mediante entrevistas telefónicas, visitas en persona y diarios que llevaban los padres.
Del universo de 715 niños, solo 308 experimentaron un empeoramiento de los síntomas. No obstante, los investigadores no encontraron una asociación entre la exposición a estreptococos y el empeoramiento de los tics ni de TOC.
Al respecto, Martino fue claro en que es necesario seguir investigando para determinar qué factores inciden en el empeoramiento de los tics. “Si bien nuestros hallazgos sugieren que no es probable que el estreptococo sea uno de los principales desencadenantes del empeoramiento de los tics, se necesita más investigación sobre otras posibles explicaciones”, afirmó.
De momento, el investigador tiene la hipótesis de que “el estrés social de tener este trastorno podría estar implicado en empeorar los tics más que las infecciones. También es posible que otro patógeno pueda desencadenar una respuesta inmune asociada con el empeoramiento de los tics”.
Respecto a la asociación de estreptococos y la hiperactividad, los resultados arrojaron que, gracias a la exposición, los síntomas de hiperactividad e impulsividad TDHA aumentaron en un 20%. Este hallazgo abre un nuevo camino para estudiar a fondo esta relación.