La pandemia de la COVID-19 ha mostrado cuánta conexión y dependencia mundial tiene la gente en lo referente a salud, comenta el Dr. G. Anton Decker, presidente de Mayo Clinic Internacional.
La equidad en la salud de todo el mundo es uno de los principales objetivos del Día Mundial de la Salud, de la Organización Mundial de la Salud, a celebrarse el miércoles 7 de abril. Según el Dr. Decker, la pandemia destacó en las desigualdades que existen en el sistema de salud.
«La pandemia nos ha enseñado mucho. Primero, vimos que el mundo necesita una fuente confiable de conocimiento, pero el conocimiento en sí mismo no basta debido a que solo es útil cuando funciona como los cimientos para la colaboración, la gente, los procesos y la tecnología», explica el Dr. Decker.
Ninguna entidad tiene todas las respuestas, pero las mayores oportunidades surgen al unir fuerzas y aprender unos de otros.
«Somos mejores cuando trabajamos juntos. En el momento en que el mundo combina el conocimiento con recursos e inventiva, se empieza a obtener resultados», afirma el Dr. Decker.
A medida que la comunidad sanitaria del mundo controla la COVID-19, todavía se enfrenta a otros problemas de salud, como enfermedades contagiosas y no contagiosas.
«Nuevamente, el mundo busca una fuente confiable de conocimiento para intentar superar estas afecciones, estén o no relacionadas con la COVID-19», dice el Dr. Decker.
La flamante plataforma de Mayo Clinic crea un marco donde los científicos de todo el mundo pueden acceder a datos seguros y despersonalizados sobre la salud para avanzar nuevas curaciones y tratamientos.
«El mundo necesita compartir el conocimiento, así que lo que intentamos hacer en Mayo Clinic es llevar nuestro conocimiento e información al mundo, pero en una nueva dimensión, y muchos inventos, tecnologías, medios de transporte y métodos de comunicación lo están haciendo posible», concluye el Dr. Decker.