Terapia con células madre podría sanar úlceras del pie diabético

Una nueva terapia de células madre promete reducir las amputaciones relacionadas a la diabetes, ya que ayudaría con las úlceras de pie diabético que no cicatrizan. Especialistas de la Universidad de Wake Forest y la de Miami, anunciaron que los resultados en su ensayo clínico de fase 1 fueron alentadores.

Para los ensayos del estudio publicado en la revista Stem Cells Translational Medicine, se inyectó a 63 personas de 35 a 70 años con diabetes tipo 2 y UPD crónica (todas candidatas a amputación) un preparado que contenía células madre adultas extraídas de su propia grasa. La terapia con células madre se inyectó directamente en la DFU con la esperanza de restaurar los vasos sanguíneos dañados y promover la circulación sanguínea y la curación.

A los seis meses se evaluó el cierre de la úlcera, donde 51 pacientes lograron un cierre de la UPD del 100 por ciento y ocho tuvieron más del 75 por ciento. Solo tres requirieron amputaciones tempranas y un paciente falleció. El tratamiento indujo la regeneración de los vasos sanguíneos que rodean las úlceras del pie diabético, acelerando la curación y sin efectos secundarios graves.

El director del Wake Forest Institute for Regenerative Medicine, Anthony Atala, sostuvo que “este trabajo debe ser revisado ya que demuestra la posibilidad de una novedosa terapia de inyección de células que puede aliviar el dolor y la infección, acelerar la curación de las heridas y posiblemente evitar la amputación”.

Aproximadamente el 15% de las personas con diabetes debe realizarse la amputación de un pie o una pierna. Además, según estimaciones de la Asociación Estadounidense de Diabetes, a nivel global, cada 30 segundos se amputa una pierna estando el 85% causado por complicaciones de úlceras del pie diabético.

Hasta la fecha no existe una forma eficaz de tratamiento para esta afección y estos resultados podrían ayudar a muchas personas alrededor del mundo para evitar amputaciones. “Estos resultados indican que la FVS puede usarse de forma segura para tratar la UPD crónica, con evidencia de eficacia (cicatrización de heridas) y mecanismos de acción que incluyen reparación vascular y/o angiogénesis”, indicaron los autores del estudio.

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