El 12 de mayo es el Día Internacional de la Fibromialgia, una enfermedad crónica que afecta principalmente a mujeres entre los 35 a 55 años. Sin cura, los especialistas insisten en el ejercicio como la mejor opción para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Esta enfermedad afecta aproximadamente al 2,7% de la población mundial, siendo más frecuentes en mujeres – en una proporción de 9 mujeres por cada hombre – los pacientes presentan dolores por todo el cuerpo, cansancio, pérdida de la memoria y concentración, además de alteraciones en el estado de ánimo.
La causa no está clara; sin embargo, la teoría más aceptada señala que es el resultado de un funcionamiento alterado del sistema nervioso central, encargado de transmitir el dolor a nuestro cuerpo, interpretando como «doloroso» algo que para cualquier persona sería normal. Como no puede ser demostrada a través de exámenes de laboratorio, es a menudo, incomprendido y su diagnóstico es complejo.
El tratamiento es sintomático, esto quiere decir que no logra la desaparición de la enfermedad, sino que busca solo disminuir el dolor y la fatiga, que son sus síntomas más reconocibles, y mantener la funcionalidad de la persona. Por eso varía según el paciente.
El libro Ocho claves para vivir con fibromialgia, texto del Centro de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma de Chile disponible de forma gratuita entrega algunas claves para el manejo de los síntomas asociados.
Según el texto, es fundamental conocer la enfermedad, esa es la primera clave. Ser consciente de las implicancias ayudará a convivir mejor con este incómodo compañero de viaje. La segunda clave es psicológica y está relacionada con el control del estrés. Este es un enemigo poderoso que suele estar presente y que contribuye a la cronificación y al aumento de los síntomas.
La gestión del tiempo y el establecimiento de hábitos y rutinas es fundamental junto a medicación, siempre, como recuerda el libro, bajo las indicaciones del médico tratante, evitando la automedicación. Numerosos estudios señalan que una dieta adecuada y ejercicio físico son grandes aliados, por eso el texto incluye un capítulo con ejemplos y rutinas que ayudan a mejorar la rigidez.
Tomar conciencia de la importancia de nuestro propio cuidado es la clave que nos hará alcanzar un bienestar tanto físico como mental, señala la página web de la Corporación de Fibromialgia de Chile.
«El desarrollo de habilidades para el autocuidado es uno de los retos más grandes que tenemos como personas y una de nuestras tareas es el fortalecer la capacidad de afrontar los problemas o limitaciones que percibe cada uno proveniente del padecimiento que llevamos, con el objetivo de lograr un papel activo en nuestro cuidado, empoderándonos de habilidades que nos permitan el accionar en pro del bienestar».
¿Cómo identifico un dolor como no normal?
El dolor es una experiencia común en la vida diaria. La mayor parte del dolor que experimentamos tiene corta duración y es «útil» para evitar situaciones que puedan causarnos daño, como por ejemplo nos alerta de retirar a tiempo la mano de un objeto caliente.
Sin embargo, existen afecciones donde el dolor es continuo o aparece y desaparece durante un mínimo de 3 meses, a este tipo de dolor se le denomina crónico y no representa una utilidad, sino más bien afecta la calidad de vida de la persona.
El dolor evoluciona por brotes relacionados con factores desencadenantes como esfuerzos físicos, situaciones de estrés y cambios estacionales.