confianza en servicio de salud pública

Confianza en la red de salud pública aumenta según estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez

Los consultorios, el servicio de rescate Samu y los hospitales públicos son las instituciones de salud donde la confianza de sus usuarios más ha aumentado en esta pandemia. Así lo revela el reciente informe sobre Índice de Confianza de Clientes, elaborado por el Centro de Experiencias y Servicios (CES) de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Durante su presentación, el director del CES, Rodrigo Morrás, indicó que la confianza en el servicio de salud pública viene al alza a partir de 2016. “Da esperanza cuando uno ve un cambio de esta magnitud en un sector de esta relevancia que ha sido tan golpeado. Son resultados excepcionales. Estamos en presencia del mayor fenómeno de revalorización de la confianza en un sector industrial en los últimos años, el sistema asistencial de salud pública puede estar viviendo un momento de inflexión en su historia”, evaluó.

Confianza en el servicio de salud pública

El sector privado de salud sigue posicionándose como la mejor evaluada. Sin embargo, en este último estudio, el sector público se posicionó con el mayor crecimiento anual desde que se ejecuta este indicador. En ese contexto, el CES entregó un reconocimiento a la Subsecretaría de Redes Asistenciales en su calidad de gestores de estas instituciones.

El subsecretario de la cartera, Alberto Dougnac, comentó que “estos resultados son motivo de mucho orgullo para todos los que conformamos la red asistencial. En este año, en donde cada uno de nuestros funcionarios y funcionarias ha dado lo mejor de sí, los pacientes han sabido valorar y reconocer el esfuerzo, cariño y dedicación hacia cada uno de ellos. El hecho de que los usuarios confíen en nuestros equipos de salud nos llena de satisfacción y nos reconforta”.

En tanto, el ministro de Salud, Enrique Paris, añadió que “es un merecido reconocimiento a todos los funcionarios del sistema público de salud. Me enorgullece que el sistema público reciba este aplauso y este homenaje, porque viene fundamentalmente por parte de los usuarios”.

Principales resultados del estudio

Dentro de las instituciones públicas de salud, los Centros de Salud Familiar (Cesfam), registra una mayor evaluación positiva (67%) por parte de los pacientes. En la lista le siguen el Samu-Sapu (57%) y luego los hospitales públicos (52%).

El director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, explicó que este crecimiento en la confianza responde a la alta calidad técnica y de alta complejidad de los especialistas que forman parte de la red pública.

“El sistema público siempre ha sido muy bueno en lo que es la calidad técnica. No tiene nada que envidiarle al sistema privado. Son en su mayoría los mismos médicos, la tecnología es de alto nivel. En estricto rigor, cuando hay pacientes que enferman gravemente y son atendidos en el sistema público -en general- tienen un gran resultado. La medicina que recibe es de gran calidad y de eso no cabe duda”, comenta.

A pesar de los positivos resultado, Morrás explicó que aún hay ítems donde el sistema no es bien evaluado por sus usuarios. “Donde falla aún el sistema público es el tema de oportunidad de atención, que es el gran reclamo que los usuarios tienen y la calidad de atención, no de los médicos, sino que del equipo humano de los servicios públicos, el trato. Eso en nuestras encuestas, y en los índices que hemos construido se muestra”, explica el investigador.

Sin embargo, Morrás estipula que, dado la emergencia, las personas han recurrido al sistema de salud público fundamentalmente frente a un cuadro de salud grave, que ha requerido hospitalización de mediana o alta complejidad, incluso en UCI con respiración mecánica. Ante esto “han podido observar la mejor cara del sistema de salud público chileno: la calidad técnica y la medicina de alta complejidad”, puntualiza.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard han descubierto que el uso de estatinas reduce significativamente el riesgo de carcinoma hepatocelular (CHC) y descompensación hepática en pacientes con enfermedad hepática crónica (EHC). Las estatinas, en particular las lipofílicas como la atorvastatina y la simvastatina, se asociaron con una disminución sustancial de la probabilidad de cáncer de hígado y sus complicaciones. Un uso prolongado de estatinas aumenta aún más este efecto protector.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de España, ha descubierto una población especializada de neutrófilos en la piel que producen matriz extracelular, ayudando a mantener la resistencia e integridad de la piel. El estudio, publicado en Nature, demuestra que el sistema inmunológico no sólo ataca a los patógenos, sino que también fortalece físicamente la piel para evitar que entren en el cuerpo.