Desafíos presupuestarios para la salud pública postpandemia

La pandemia por Covid-19 tiene un impacto que va más allá de la salud. Durante el año y medio en que el SARS-CoV-2 ha circulado por el mundo, ha provocado efectos negativos en lo sanitario, económico y social, lo que hace replantear los desafíos que tendrán los Estados una vez que la pandemia, en términos de salud, sea superada.

La directora del Magíster en Gestión de Sistemas de Salud de la Facultad Economía de la Universidad de Talca, Dra. Sara Alvear Vega, sostiene que los efectos sociales y económicos deben ser proyectados para “así enfrentar los escenarios con mayor preparación y evitar nudos críticos del sistema de salud pública cuya solución sea imposible”.

En la columna de opinión publicada en El Mostrador, la Dra. Alvear sostiene que, durante la crisis sanitaria, “los hospitales públicos han incrementado su nivel de gasto aproximadamente en un 63%, entre abril 2020 y abril 2021”. Parte del aumento proviene del alza de remuneraciones variables, contrataciones de suplencias y reemplazos, contratación de personal médico bajo el sistema de honorarios, además del gasto en productos farmacéuticos, materiales y utensilios quirúrgicos, entre otros gastos.

“Esta situación debe ser atendida, dado que los hospitales públicos a la fecha no han recibido transferencias presupuestarias adicionales para cubrir el aumento de dicho gasto sanitario, por ello, se debe entender que su nivel de endeudamiento aumentará a fines del presente año”, aclara la doctora en Ciencias de Educación del Conservatoire National des Arts et Métiers.

Otro punto que destaca la Dra. Alvear es la disminución de consultas médicas no asociadas a Covid-19. Por la contingencia sanitaria, algunos tratamientos y evaluaciones médicas fueron suspendidas o retrasadas, agravando el padecimiento. De esta forma, “lo anterior involucra un impacto significativo en la demanda de salud pública en los próximos años”.

Por otro lado, la académica refuerza la idea de que “el aumento en la tasa de envejecimiento de la población chilena y el cambio en el perfil epidemiológico exigen la implementación de estrategias preventivas para hacer frente a dichos cambios y, también, la implementación de políticas públicas que aumenten la cobertura en salud para dichas patologías”.

Como último punto, aborda el esfuerzo que el personal sanitario ha desarrollado para cumplir con su labor durante la pandemia. Un estudio elaborado por el Colegio Médico, la Universidad de Chile, la Universidad Católica, la Universidad Central y la Universidad de O’Higgins, indicó que un tercio de los trabajadores de la salud presentó síntomas depresivos e incluso una proporción similar a ese tercio podría eventualmente cumplir criterios de algún trastorno mental común, como depresión o ansiedad.

Enfatiza que los “profesionales y funcionarios que en este nuevo contexto sanitario debieran recibir una justa compensación, además, requieren nuevas competencias para asumir los nuevos retos sanitarios”.

“No cabe duda que en los próximos años la red de salud pública deberá realizar esfuerzos importantes para hacerse cargo de estos nuevos desafíos sanitarios”, resalta y concluye que “teniendo presente que los recursos económicos son limitados, es esencial que en las próximas discusiones presupuestarias –especialmente para los próximos tres años–, el Estado chileno debería sacrificar planes y programas que no son relevantes con el fin de aumentar el presupuesto de Salud, tomado como referencia el gasto hospitalario real, en período de pandemia”.

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