Estudio sostiene que muchos cosméticos contienen sustancias químicas tóxicas y dañinas para la salud

Muchos cosméticos vendidos en los Estados Unidos y Canadá probablemente contienen altos niveles de sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS), una clase de sustancias químicas potencialmente tóxicas relacionadas con una serie de afecciones graves para la salud, según una nueva investigación de la Universidad de Notre Dame.

Los científicos probaron más de 200 cosméticos, incluidos correctores, bases, productos para ojos y cejas y varios productos para los labios. Según el estudio, se encontró que el 56% de las bases y productos para los ojos, el 48% de los productos para los labios y el 47% de las máscaras analizadas contenían altos niveles de flúor, que es un indicador del uso de PFAS en el producto. El estudio se publicó recientemente en la revista Environmental Science and Technology Letters.

«Estos resultados son particularmente preocupantes cuando se considera el riesgo de exposición del consumidor combinado con el tamaño y la escala de una industria multimillonaria que ofrece estos productos a millones de consumidores diariamente», dijo Graham Peaslee, profesor de física en Notre Dame y director investigador del estudio.

“Existe el riesgo individual: estos son productos que se aplican alrededor de los ojos y la boca con el potencial de absorción a través de la piel o en el conducto lagrimal, así como posible inhalación o ingestión. El PFAS es una sustancia química persistente: cuando ingresa al torrente sanguíneo, permanece allí y se acumula. También existe el riesgo adicional de contaminación ambiental asociado con la fabricación y eliminación de estos productos, que podría afectar a muchas más personas”, explicó el investigador.

Los PFAS, que anteriormente se encontraban en utensilios de cocina antiadherentes, telas tratadas, envoltorios de comida rápida y, más recientemente, en el equipo de protección personal utilizado por los bomberos en Estados Unidos, se conocen como «productos químicos permanentes» porque los compuestos químicos no se degradan de forma natural, lo que significa que terminan contaminando las aguas subterráneas durante décadas después de su liberación al medio ambiente. Estudios han relacionado ciertos PFAS con cáncer de riñón, cáncer de testículo, hipertensión, enfermedad de la tiroides, bajo peso al nacer e inmunotoxicidad en los niños.

Peaslee y el equipo de investigación probaron productos comprados en tiendas minoristas en los Estados Unidos, así como productos comprados en línea en Canadá. El estudio encontró altos niveles de flúor en lápices labiales líquidos, rímel a prueba de agua y bases de maquillaje que a menudo se anuncian como «duraderas» y «resistentes al desgaste». Peaslee dijo que esto no es del todo sorprendente, dado que los PFAS se utilizan a menudo por su resistencia al agua y sus propiedades de formación de películas.

Lo que es más preocupante es que 29 productos con altas concentraciones de flúor, concentrando entre cuatro y trece PFAS específicos, solo uno de estos artículos probados enumeró PFAS como un ingrediente en la etiqueta del producto.

«Esta es una bandera roja», dijo Peaslee. “Nuestras mediciones indican un uso generalizado de PFAS en estos productos, pero es importante tener en cuenta que es difícil estimar el alcance total del uso de químicos fluorados en cosméticos debido a la falta de estrictos requisitos de etiquetado en ambos países”.

El novedoso método de Peaslee para detectar PFAS en una amplia variedad de materiales ha ayudado a reducir el uso de «sustancias químicas permanentes» en productos industriales y de consumo. Tras un estudio de su laboratorio en 2017, descubrió que los envoltorios de las cadenas de comida rápida contenían PFAS. Tras el hallazgo, cambiaron a opciones sin contaminantes.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Investigadores de la UC Santa Cruz (EstadosUnidos) están impulsando la investigación sobre un método alternativo de vanguardia, llamado secuenciación de lectura larga, que puede proporcionar un conjunto de datos más completo para encontrar variaciones, eliminar la necesidad de múltiples pruebas especializadas y agilizar el diagnóstico de enfermedades raras.
Se ha demostrado que los ciclos de peso corporal (también conocidos como dieta yo-yo) aumentan significativamente el riesgo de enfermedad renal en personas con diabetes tipo 1, independientemente del índice de masa corporal (IMC) y otros factores de riesgo tradicionales, según un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Los medicamentos de prevención secundaria para enfermedades cardiovasculares (ECV) se utilizan poco a nivel mundial y se necesitan estrategias adicionales para aumentar su uso con el fin de mejorar el tratamiento de las ECV y reducir las tasas de mortalidad prematura, según un estudio internacional publicado por el Colegio Americano de Caardiología en 'JACC'.