Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), realizaron un estudio para conocer cómo los factores ambientales y de alimentación influyen en el desarrollo cognitivo durante la infancia.
Según detallan en el estudio, publicado en la revista científica Environmental Pollution, la evidencia anterior de las asociaciones de factores de riesgo ambiental con el desarrollo neurológico se basa en análisis de exposiciones individuales.
El equipo llegó a esta conclusión tras analizar los datos de más de 1.298 niños de entre 6 y 11 años pertenecientes a seis países europeos incluidos Francia, España y Grecia. Encontraron que la comida rápida, el hacinamiento en las casas y el humo de tabaco ambiental durante la niñez se asociaron con puntajes más bajos de inteligencia fluida para resolver problemas.
Alimentos orgánicos
Dentro del estudio también se realizó un análisis sobre cómo el consumo de alimentos orgánicos influye en el desarrollo cognitivo. Quienes consumieron este tipo de productos tuvieron mejores puntuaciones en pruebas de inteligencia fluida y de memoria funcional.
El autor principal, Jordi Júlvez, detalló que esta relación puede deberse a que las dietas saludables, incluidas las orgánicas, “son ricas en nutrientes necesarios para el cerebro, como ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes, que en conjunto pueden mejorar la función cognitiva en la infancia”.
El objetivo principal del estudio fue analizar la influencia de este tipo de exposiciones en el desarrollo del cerebro, especialmente durante la infancia, ya que este órgano “aún no está completamente desarrollado para una defensa eficiente contra los químicos ambientales y es particularmente sensible a la toxicidad”.