Un estudio de la Facultad de Enfermería y Obstetricia y la Clínica Universidad de los Andes, en conjunto con el Center for Health Outcomes and Policy Research (CHOPR) de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania, estableció que implementar estándares seguros de dotaciones de enfermeras en hospitales chilenos podría salvar vidas, prevenir reingresos, acortar estadías hospitalarias y reducir costos.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista científica The Lancet Global Health, ser realizó en 40 hospitales y clínicas a lo largo del país. Los resultados arrojaron que el número de enfermeras en los hospitales se asocia a los días de hospitalización, las readmisiones por complicaciones y el riesgo de mortalidad de los pacientes.
“Los resultados de este estudio sugieren que Chile tiene los recursos y los medios para mejorar las dotaciones de los hospitales públicos, aumentando las posibilidades de acceso a atención hospitalaria de alta calidad,” dijo Marta Simonetti, PhD, enfermera e investigadora líder de la Universidad de los Andes.
“La enfermería no ha sido considerada en Chile como una solución a los problemas de calidad y acceso; este estudio muestra que la inversión en mejorar las dotaciones de enfermería resultaría en una mejor calidad de atención y en mayor productividad, lo que podría mejorar el acceso a los hospitales públicos,” afirmó Linda H. Aiken, PhD, RN, profesora y directora Fundadora del Center for Health Outcomes and Policy Research de la Universidad de Pennsylvania.
Alejandra Galiano, Coordinadora de Práctica Basada en Evidencia de la Clínica Universidad de los Andes, dijo que “este artículo abre las puertas para el diálogo sobre la importancia de las condiciones laborales de las enfermeras(os) para poder entregar cuidados seguros y de calidad y establecer un estándar de dotación de pacientes por enfermera(o) que lo permita”.
Por su parte, la Decana de la Facultad de Enfermería y co-autora del paper, Consuelo Cerón, dijo que “este proyecto significó un arduo trabajo de organización y coordinación para la recolección de datos de hospitales a lo largo del país, y sin duda todo este trabajo se ha traducido en un aprendizaje significativo y experiencia acumulada que permitirá potenciar la investigación de alto nivel en nuestra Facultad”.
Subdotación de pacientes y mayor mortalidad
Los resultados confirmaron la subdotación de estos profesionales y evidenciaron, además, una gran variabilidad de dotaciones entre hospitales del sector público. En promedio, en unidades no críticas de adultos, una enfermera es responsable de 14 pacientes, con un rango que va de 9 a 24 pacientes. El problema es más grave durante los turnos de noche, donde la subdotación empeora, llegando incluso a duplicarse el número de pacientes.
Por otro lado, este estudio demostró que, a mayor número de pacientes por enfermera, aumenta la mortalidad y reingresos hospitalarios por complicaciones y la duración de la hospitalización. Esto también lo confirma una vasta evidencia internacional que demuestra que las dotaciones de profesionales de la enfermería guardan estrecha relación con la calidad y seguridad de la atención de los pacientes.
Los investigadores realizaron una extensa recolección de datos por medio de la participación de 1.652 enfermeras clínicas que trabajan en hospitales chilenos generales de alta complejidad y analizaron resultados de 761.948 pacientes egresados.
La dotación de enfermeras(os) en hospitales chilenos es muy inferior a estándares internacionales. En promedio, en Chile una enfermera cuida a 14 pacientes comparado con 5 pacientes en USA y Australia donde se han aprobado leyes que establecen estándares seguros de dotación. Existe una gran variación en dotaciones de enfermeras entre los hospitales públicos, con ratios que pueden llegar hasta 24 pacientes por enfermera.
Además, la variación en dotaciones de enfermeras(os) se asocia a muertes que podrían ser prevenibles. En hospitales donde una enfermera es responsables de 18 pacientes, los pacientes tienen un 41% más de riesgo de muerte comparado con hospitales donde la enfermera es responsable sólo de 8 pacientes.
Las mejores dotaciones de enfermería resultarían en costos de atención menores, con ahorros suficientes para invertir en más enfermeras. Los investigadores estimaron que, en los hospitales con malas dotaciones de enfermeras, el promedio de tiempo de estadía es significativamente mayor y más pacientes son reingresados después del alta debido a complicaciones. Mejorar las dotaciones a 10 pacientes por enfermera podría generar un ahorro anual de $29 millones de dólares por la reducción de días cama, lo cual pagaría los costos de emplear 1.118 enfermeras adicionales, que son las que se estiman necesarias para alcanzar la meta de 10 pacientes por enfermeras.
El estudio reveló que la disponibilidad de camas hospitalarias se ve afectada negativamente cuando hay malas dotaciones de enfermeras. La investigación evidenció que, si los hospitales públicos tuviesen dotaciones suficientes para que las enfermeras no cuidaran a más de 10 pacientes cada una, se podrían ahorrar anualmente 100.000 días de ocupación debido a menores tiempos de estadía y menores reingresos, lo que ayudaría a reducir las listas de espera hospitalarias.
Para concluir, Chile tiene una oferta de enfermeras suficientemente grande para mejorar las dotaciones en forma significativa, con alrededor de 6.000 graduados anualmente.