La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que insta a los países a regular el consumo de los cigarrillos electrónicos con el fin de evitar que los no fumadores comiencen a utilizarlos y se proteja a las próximas generaciones.
En este sentido, el organismo mostró su preocupación porque los adolescentes que consumen estos productos tengan hasta tres veces más probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro.
«La nicotina es muy adictiva. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina son dañinos y deben estar mejor regulados donde no estén prohibidos», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Y es que, 84 países carecen de medidas legislativas para protegerse de la proliferación no regulada de sistemas electrónicos de administración de nicotina. Actualmente, 32 países han prohibido la venta de sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS) y otros 79 han adoptado al menos una medida parcial para prohibir el uso de estos productos en lugares públicos, su publicidad, promoción y patrocinio o exigir la exhibición de advertencias sanitarias en los envases.
«Más de 1.000 millones de personas en todo el mundo siguen fumando. Y a medida que las ventas de cigarrillos han caído, las compañías tabacaleras han estado comercializando agresivamente nuevos productos, como cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, y presionaron a los gobiernos para que limiten su regulación. Su objetivo es simple: enganchar a otra generación a la nicotina. No podemos permitir que eso suceda», dijo el embajador mundial de la OMS para enfermedades y lesiones no transmisibles y fundador de Bloomberg Philanthropies, Michael R. Bloomberg.
La proporción de personas que consumen tabaco ha disminuido en la mayoría de los países, pero el crecimiento de la población significa que el número total de personas que fuman se ha mantenido obstinadamente alto.
Actualmente, de los 1.000 millones de fumadores estimados en todo el mundo, alrededor del 80 por ciento vive en países de ingresos bajos y medianos (PIBM). Finalmente, la OMS ha avisado de que el tabaco es responsable de la muerte de ocho millones de personas al año, incluido un millón por el humo de segunda mano.