La Seremi de Salud Metropolitana resolvió multar con más de 31 millones de pesos a la Clínica Las Condes (CLC), tras cerrarse el sumario sanitario por la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 que se le aplicó a Alejandro Gil, presidente de la institución.
La Seremi de Salud RM se enteró del caso a comienzos de julio tras un error de programación en el Programa Nacional de Inmunizaciones, donde se notificó la administración de una tercera dosis de la vacuna Pfizer.
Pese a que Gil se excusó de saltarse el protocolo por recomendación de su médico, esta actitud transgredió las normas de inoculación que ha desarrollado el Ministerio de Salud, momento en el que aún no estaba definida la administración de las dosis de refuerzo en el país.
Además de la sanción al centro asistencial, la autoridad sanitaria fijó una multa contra el director técnico, Rodrigo Mardones, superior a los 8 millones de pesos (150 UTM) por su participación en este proceso.
Adicional a las respectivas multas, la seremi Paula Labra informó que el vacunatorio de esta clínica -que se suspendió tras darse a conocer el caso- volverá a operar cuando se garantice el cumplimiento del protocolo establecido por el Minsal.
«Hace dos semanas atrás hicimos una suspensión al vacunatorio de la clínica en cuanto a vacunas Covid, y esto se levantará cuando nosotros podamos determinar que se van a seguir y cumplir todos los protocolos y las normativas establecidas para el proceso de vacunación en nuestro país», puntualizó la autoridad.
Durante el anuncio de la sanción, la seremi recalcó que lo sucedido fue «un acto irresponsable», dado que «todos los ciudadanos tienen el mismo derecho a las vacunas en cuanto al Covid en nuestro país y no podemos permitir este tipo de abusos». La inoculación de Gil fue, según la Seremi de Salud, una vulneración al convenio firmado por la institución.