Artrosis de Rodilla: Estudio revela que incorporar la cirugía que soluciona esta dolencia al GES, traería un ahorro al sistema de salud

Chile está enfrentando la realidad de un envejecimiento sostenido de la población, siendo uno de los países con el crecimiento más rápido en su esperanza de vida. Por ello, se vuelve muy importante fomentar el cuidado de la salud de los adultos mayores, para mantener su autonomía e integración en la sociedad. Especialmente, porque hay estudios que demuestran que la falta de participación social se relaciona con altos niveles de ansiedad, baja autoestima y estados depresivos. “Además, el no poder desplazarse con normalidad disminuye la capacidad funcional y metabólica de las personas, aumentando el riesgo de obesidad, diabetes y problemas cardiacos entre otros”, aclara el doctor Carlos Infante, traumatólogo del equipo de rodilla de la Clínica las Condes y director de la Sociedad de Ortopedia y Traumatología de Chile.

Buscando analizar esta problemática para nuestro país, Johnson & Johnson Medical Devices financió un estudio con una consultora independiente, quienes desarrollaron un análisis de costo-efectividad. “Queremos colaborar con información, conocimiento clínico y liderazgo tecnológico para cumplir las necesidades de salud y así, propiciar que las personas puedan tener más acceso a la salud, en directo beneficio de su calidad de vida”, explicó Silvio Junqueira, director de Economía de la Salud y Acceso para LATAM en Johnson & Johnson Medical Devices.

Artrosis de Rodilla

La Artrosis de Rodilla, también llamada Osteoartritis (OA), es una de las causas más frecuentes de incapacidad permanente en pacientes de más de 65 años. De hecho, más del 50% de este grupo presenta esta condición, con una incidencia de 240 por cada 100.000 personas al año.

Como explica el doctor Infante, quien también trabaja en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, “la artrosis es una afección degenerativa que produce el daño progresivo del cartílago en las articulaciones de carga especialmente, como la rodilla y la cadera, pero que también puede afectar a los hombros y las manos, entre otras articulaciones.  Provoca dolor, rigidez, y, comúnmente, deformación de la articulación, aunque entre estas dolencias, la rodilla es la articulación más afectada”.

La enfermedad conlleva importantes limitaciones, tanto en las actividades diarias de las personas, como en su participación social, lo que produce un empeoramiento de su calidad de vida. En Chile, la prevalencia de artrosis de rodilla en pacientes de 55 y más años, es de 14,4%, por lo que afecta a 619.379 personas, según la Encuesta Nacional de Salud de 2016-2017.

Dependiendo de su gravedad, esta enfermedad puede ser manejada con tratamientos farmacológicos o bien, con una intervención quirúrgica. “Siempre se parte con un tratamiento conservador, que significa bajar de peso, hacer ejercicio sin impacto y usar fármacos tanto orales como infiltraciones locales para aliviar el dolor. Lamentablemente, por tratarse de una enfermedad crónica y progresiva, la efectividad del tratamiento va disminuyendo al igual que la capacidad para hacer cosas de la vida cotidiana. La única manera de no tener dolor es dejar de caminar y ese es un costo tremendo para nuestros adultos mayores. Por lo tanto, cuando llega el momento, la solución, al igual que lo que ocurre con la artrosis de cadera, es la operación”, añadió el doctor Infante.

No obstante, y pese a los efectos que tiene la artrosis severa de rodilla en los pacientes, el Plan de Acceso Universal a Garantías Explícitas (AUGE) solo incluye tratamientos farmacológicos para el manejo del dolor, sin contar con una cobertura para el procedimiento quirúrgico. En efecto, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es el segundo país OCDE que realiza menos cirugías protésicas de rodilla, “con una tasa anual de 28,23 cirugías por cada 100 mil habitantes el año 2019 Este número es casi la mitad de la tasa de prótesis de cadera que es cercano a 55 por cada 100 mil habitantes por año”.

La intervención aumenta las expectativas de vida

En el informe, recientemente publicado en la revista Medwave, se realizó una evaluación económica de la cirugía de Artroplastia Total de Rodilla en pacientes con más de 65 años para su incorporación a la cobertura del Régimen de las Garantías Explícitas en Salud (GES), que concluye que esta cirugía permite hacer más eficiente el gasto del sistema público de salud.

Entre sus principales resultados, el estudio revela los importantes beneficios de este procedimiento para los pacientes:

  • Las personas que se realizan la cirugía de Artroplastia de Rodilla tienen 18,1 años de vida adicionales, versus los 12,1 años que tienen los pacientes solo con el tratamiento farmacológico. Es decir, ganan 6 años más de expectativa de vida, debido al impacto que tiene la recuperación de la movilidad.
  • Además, estos pacientes logran mejorar su calidad de vida, lo que se midió con el índice QALY (Años de Vida Ajustados por Calidad) en una escala de 1 a 10. De esta forma, un paciente con la cirugía se beneficia con 9,8 QALY, versus los 2,4 QALY del escenario sin acceso a la cirugía.

Los expertos también pesquisaron los efectos económicos que podría tener la cirugía en el sistema de salud. En este aspecto, se compararon los dos escenarios:

  • En escenario actual, los costos anuales del tratamiento farmacológico para manejo del dolor en un caso de osteoartritis de rodilla grave, aunque este no garantice el acceso a la cirugía de reemplazo total de rodilla; incluyen el seguimiento médico, manejo farmacológico del dolor e infiltraciones.
  • El escenario propuesto para un reemplazo total de rodilla se compone por costos de la prótesis, días-cama, medicamentos, atenciones profesionales, pruebas diagnósticas y procedimientos, incluso posibles eventos de complicaciones tempranas.

El estudio concluyó que este segundo escenario con reemplazo total de rodilla ajustado por calidad es $445.689 pesos chilenos anuales por caso, más bajo que el escenario anterior, resultando costo efectivo. Por lo que la incorporación de este procedimiento implicaría no solamente una mejora en las expectativas y calidad de vida de los pacientes, sino que además conlleva un ahorro en los costos asociados a osteoartritis de rodilla grave, que se producen por el deterioro funcional de las personas y exacerbación de la enfermedad. Importante análisis a tener en cuenta, considerando que hasta marzo del presente año existían 211 retrasos GES de Artrosis de cadera y/o rodilla leve a moderado.

 

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