La pandemia por Covid-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas a nivel mundial. En el caso de Chile, las patologías psiquiátricas de mayor prevalencia que han afectado a los chilenos en este período son los trastornos de ansiedad, el estrés postraumático, los trastornos anímicos asociados a la depresión junto con las adicciones a través del abuso de alcohol y drogas, asegura el doctor Alejandro Cuevas, médico cirujano y psiquiatra de la Universidad de Chile. Por ello, es relevante que en la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental 2021 que se realiza cada 10 de octubre, se tenga presente el lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”.

Al hacer un balance del confinamiento en la salud mental de los chilenos el especialista explica que “la pandemia ha obligado a realizar cambios en los hábitos de todos, en conductas sociales, laborales, en la interacción o el dejar de interactuar con otros, en estilos de vida y ha traído consecuencias en la salud mental. Esta situación ha puesto de manifiesto muchos problemas emocionales, psicológicos y psiquiátricos que se intuyen, pero generalmente se ignoran porque se confunden con los problemas de la vida y estaban enmascarados por el día a día. Con la pandemia han estallado y muchas personas que tienen tendencia a deprimirse, han manifestado cuadros depresivos o quienes son ansiosos por naturaleza, ahora han efectuado crisis de pánico”.

Un dato no menor para el especialista, son los estudios que se han realizado respecto de la salud mental en tiempos de pandemia. Explica que hay investigaciones que indican que entre 50-60% de los chilenos reconoce que su salud emocional o sicológica se ha deteriorado desde que partió el coronavirus, lo cual “es una tremenda cifra porque es más de la mitad de la población”. A ello, se suma que 1 de cada 8 pacientes que han sufrido covid-19 desarrolla complicaciones psiquiátricas o neurológicas hasta 6 meses después del contagio y también, entre 1 y 3 casos de personas que tenían como antecedente un problema de salud mental han sufrido un recrudecimiento de su patología después del covid.

Sin embargo, el doctor Cuevas afirma que las personas generalmente no consultan al psiquiatra y más bien llegan muy mal a las consultas o porque su pareja o el jefe los obligaron a asistir. Como en otras especialidades, dice que al comienzo del confinamiento bajaron todas las consultas médicas y también en salud mental, pero si bien las consultas psiquiátricas no aumentaron en cantidad, sí lo hicieron en gravedad lo que estuvo relacionado directamente a la pandemia; ya sea porque el paciente quedó con alguna secuela producto del contagio o bien, tuvo un familiar enfermo o fallecido.

“Hay una pandemia oculta en salud mental y será algo a tomar muy en cuenta porque en esta nueva normalidad aparecerán casos escondidos de problemas psiquiátricos. Las consultas han aumentado en gravedad y a medida que pase el tiempo se incrementarán aún más, pero muchas de ellas ya están cronificadas porque ha pasado tiempo y las autoridades deberán tener políticas de prevención y acción terapéutica para abordar las necesidades de los pacientes que van a consultar”, puntualiza.

Uno de los problemas más frecuentes es el trastorno de ansiedad, que se ha agudizado en el último tiempo. “La ansiedad es la sensación que se produce frente a lo desconocido, a la incertidumbre. El año pasado había una duda muy intensa porque los casos iban en aumento, veíamos el colapso que había en otros países, en los hospitales y no sabíamos si habría vacunas. A eso se sumó la incertidumbre laboral, los contagios de familiares o amistades por lo que caímos en un estado de ansiedad y de tensión muy intenso, muchos lo minimizan porque tienen que seguir adelante, pero el nivel de afectación de las personas es tremendo y se está hiperalerta e hiperreactivo frente a los demás, con una agresividad que se mantiene aún”, comenta.

En el caso de un trastorno de ansiedad, las opciones de tratamiento son fármacos antidepresivos y ansiolíticos como el clotiazepam. Consultado si hubo un alza en el consumo de estos fármacos, el especialista señala que “efectivamente ha habido gran aumento de fármacos para tratar las patologías psiquiátricas ansiosas y anímicas y se ha elevado su uso ya sea por indicación médica o automedicación. Otra consecuencia ha sido el aumento en el consumo de drogas y alcohol para evadirse”.

Respecto de los grupos más afectados por los cuadros ansiosos, el psiquiatra Alejandro Cuevas explica que en general, se dan más en mujeres que hombres en proporción de 3 a 1. Con el confinamiento, ellas se vieron más afectadas porque se suma la sobrecarga de actividades de la casa y de apoyo a los hijos principalmente en temas escolares. Otro grupo han sido los adultos entre 35 y 60 años debido a que en ese rango de edad cae el peso de la responsabilidad por los menores y también de los adultos mayores, junto con la productividad que deben tener para seguir con su empleo.

Rearmarse

Actualmente, con los contagios a la baja el país está avanzando en menores restricciones a la movilidad. En ese sentido, el especialista reconoció que “en este plan gradual hay mucha gente afectada, pero está silente. Muchos han estado tranquilos porque están en sus casas, pero al volver a la presencialidad les vuelve la angustia o al tener que mandar a los niños al colegio”.

A su juicio, “hay que mantener las medidas de autocuidado porque sirven para retomar las actividades, pero no será a la vida normal que conocíamos. Creo que las autoridades debieran plantear que no vamos a volver a lo de antes, sino a un nuevo mundo, donde hay que tomar las precauciones, pero con una perspectiva más positiva. Cada uno tendrá que rearmar este mundo a raíz de la crisis porque el coronavirus será parte de nuestras vidas”.

El especialista agrega que, a propósito de este día mundial, “la salud mental tendrá que ser prioritaria, la pandemia ha sido una gran prueba y lo importante es estar preparados para los desequilibrios de la vida y mientras mejor esté nuestra salud mental, más fortalecidos estaremos para adaptarnos a estas situaciones que formarán parte de nuestra existencia”.