Luego de la llegada del Covid-19 a Chile, el teletrabajo se posicionó como una de las principales modalidades adoptadas por las empresas para afrontar los efectos de la pandemia. Actualmente, gracias a la baja sostenida de los casos de Coronavirus y la flexibilidad de las cuarentenas, ha cambiado el escenario y paulatinamente los trabajadores han vuelto a ejercer sus labores de manera presencial.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en marzo de 2021, el 29% de las empresas adoptaron medidas de teletrabajo, sin embargo, prontamente el escenario cambiaría, ya que en julio del mismo año la cifra disminuiría a un 21%, demostrando así un regreso paulatino a las oficinas y menos personas teletrabajando.

Antonella Vallejos, Psicóloga de Psyalive, asegura que, “lo primero que se aconseja para el regreso al trabajo presencial, es que las empresas comiencen con una campaña digital, para preparar el camino de lo que va a ser el retorno, realizar actividades para los colaboradores con el fin de que se puedan integrar a su entorno laboral”.

Es importante guiar a los líderes de las empresas en este nuevo escenario, quienes podrían, por ejemplo, capacitarse en el manejo del estrés y la ansiedad, apuntando a la mejor convivencia del entorno y sus colaboradores, agrega Vallejos. Estas recomendaciones van ligadas a los datos del 2° Estudio Buenas Prácticas Laborales para la Salud Mental en tiempos de Covid-19, realizado por la Fundación Chile Unido, donde se puntualiza que el 79% de las personas teme contagiarse en su lugar de trabajo.

“El hecho de no generar una vuelta segura al trabajo presencial puede traer diferentes consecuencias, la empresa podría perder la continuidad de crear una cultura organizacional para poder conectarse con la visión y los valores de ésta. Al no tener sentido de pertenencia, el colaborador no va a estar comprometido y no va a haber un engagement, lo que puede afectar en el rendimiento laboral”, finaliza Antonella Vallejos, Psicóloga de Psyalive.

Una situación que, sin duda, veremos reflejados en datos o estudios en un futuro, por el momento, las organizaciones tienen un rol fundamental para que el retorno seguro sea el adecuado, es por esto que el foco este en el bienestar de la salud mental. No obstante, es necesario que los mismos trabajadores comiencen a internalizar prácticas de autocuidado, logrando así un trabajo colaborativo en el retorno a la normalidad laboral.