Desde el empeoramiento de caries, hasta pérdida de piezas dentales son algunas de las consecuencias de no cuidar nuestra salud bucal durante estas celebraciones. Odontóloga entrega recomendaciones para que estos días no le pasen la cuenta.
Consultas dentales colapsadas suele ser el resultado de las fiestas de fin de año según la odontóloga y jefe clínica de Clínica Santa Blanca, Valentina Robles. “El mes de enero siempre tenemos muchos tratamientos derivados de diciembre. Te diría que las atenciones aumentan, al menos un tercio, si comparamos diciembre con enero”, detalla.
Los problemas más comunes que se presentan son traumas dentoalveolares, que se deben a golpes o caídas durante las celebraciones e infecciones crónicas que se re agudizan o reactivan por los malos hábitos durante las fiestas ¿Cuáles son estos? Aumento de dieta en cuanto a cantidad y calidad, es decir, consumir comidas con alto contenido de carbohidratos no fermentables; y el aumento de los momentos al día en que los pacientes comen, generando una variación de pH constante durante todo el día.
Dime lo que comes y te diré cómo están tus dientes
Efectivamente la salud bucal no depende solo de nuestra higiene dental, sino también de lo que comemos. Así lo explica la especialista, “Lo que comemos durante las fiestas de fin de año nos afecta de dos formas: primero por la calidad, en general se consume mucha azúcar y comida con alto contenido de grasa y en grandes cantidades. Estos alimentos son cariogénicos, es decir, promueven la aparición de nuevas caries o fomentan el progreso de las ya existentes”.
En segundo lugar, dice que “como estamos todo el día comiendo, ocurren 2 fenómenos: la variación de pH que mencioné anteriormente y al estar todo el día en función de la celebración, se descuidan las medidas de higiene bucal que es lo fundamental porque si nos preocupamos durante la fiestas de mantenerla como corresponde y acotamos los horarios de las comidas podríamos no generar ningún daño”.
Por todo lo anterior las principales recomendaciones son:
1.- Siempre prevenir que el problema se genere o se agrave, por lo tanto, NO dejar para después de las fiestas la atención odontológica si es que han sentido algún malestar, por más mínimo que sea.
2.- Moderar las cantidades de comida y alcohol y acotar los horarios de ingesta de estos.
3.- Y por último, mantener una excelente higiene oral, que es el factor predominante en la prevención.