Investigaciones anteriores han demostrado que los microplásticos pueden causar inflamación intestinal y otros problemas intestinales en animales de laboratorio, pero la investigación liderada por científicos de la Universidad de Nanjing, es la primera en investigar los efectos potenciales en los seres humanos.
La investigación, publicada en la revista Environmental Science & Technology, analizó muestras de 50 personas sanas y 52 personas con EII de China. Los resultados arrojaron que en los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se encontraron 42 piezas de microplásticos, mientras que en pacientes sanos se encontraron solo 28 piezas. Es decir, las personas con EII presentaban un 50% más de piezas plásticas.
Además, la concentración de microplásticos también fue más alta para aquellos con EII más severa, lo que sugiere una conexión entre los microplásticos y las EII. Sin embargo, el estudio no prueba un vínculo causal y los científicos dijeron que se deben realizar más investigaciones, al ser esta la primera investigación en esta línea. Dentro de las hipótesis de los investigadores, es posible que la EII haga que las personas retengan más microplásticos en sus entrañas, por ejemplo.
Además del vínculo con la EII, los científicos encontraron que las personas que tendían a beber agua embotellada o comer comida para llevar tenían aproximadamente el doble de concentración de microplásticos en las heces. En total, se encontraron 15 tipos diferentes de plástico entre los microplásticos. Los más comunes fueron el PET, utilizado en botellas de agua y envases de alimentos, y la poliamida, que también se encuentra en el envasado de alimentos.
La dieta y los factores ambientales pueden desencadenar o exacerbar la EII, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. «En los últimos años, la prevalencia de la EII ha aumentado considerablemente en los países en desarrollo de Asia», dijeron los investigadores de la Universidad de Nanjing. Además, agregaron que «se estima que habrá 1,5 millones de pacientes con EII en China para 2025, lo que provocará una grave carga de enfermedad».
«Este estudio proporciona evidencia de que de hecho estamos ingiriendo microplásticos», dijo Evangelos Danopoulos de la escuela de medicina Hull York en el Reino Unido, que no formó parte del equipo del estudio. “Es un estudio importante, ya que amplía la base de evidencia de exposiciones humanas. Se necesitan más datos sobre posibles factores de confusión para construir una asociación causal con condiciones específicas de salud humana «.