Este miércoles se conoció el caso de Leslie Vergara, una paciente de 32 años que se realizó una cirugía estética en una clínica clandestina ubicada en la comuna de Las Condes y que falleció producto de las complicaciones en su estado de salud tras el procedimiento quirúrgico. La clínica clandestina contaba con denuncias de los años 2015 y 2017, mientras que en 2019 se intentó clausurar por parte de las autoridades de la época, sin conseguirlo.
Tras conocerse este hecho, el cirujano plástico miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, el doctor Esteban Torres, advierte a quienes deseen realizarse intervenciones estéticas, que es vital importancia que el paciente lleve a cabo el denominado “triángulo de seguridad” que es la base de una correcta cirugía. “A la cabeza debiera estar un paciente informado el cual debe buscar a su cirujano. Este profesional, a su vez, debe estar acreditado y certificado. Finalmente, este debe ofrecer practicar la cirugía en un lugar que cumpla con todas las condiciones para que esta sea segura”.
Por otro lado, el doctor Esteban Torres hace hincapié que “siempre hay riesgo de muerte en cualquier cirugía, pero principalmente en este caso los riesgos están dados por problemas anestésicos o por problemas propios del paciente más que de la misma cirugía”, agregando que “este no es un procedimiento que de por si no debiera llevar a la muerte y menos en el pabellón”.
Además, enfatiza en que para este tipo de intervenciones es imprescindible constatar que el lugar donde se realice sea el idóneo y entregue las garantías fundamentales, “cualquiera sea el lugar que elija el paciente, no solo debe contar con los requerimientos y acreditaciones, sino también con un anestesista entrenado que esté presente durante toda la intervención”, apuntó el Doctor Torres respecto a lo fundamental que es la presencia de personal entrenado y calificado para enfrentar este tipo de situaciones.
Finalmente, el miembro titular de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica resalta que el recinto donde una persona se somete a un procedimiento de este tipo “siempre tiene responsabilidad, ya que la clínica es quien permite que los distintos profesionales puedan ejercer en ella y debiera exigirle que cumplan con las exigencias mínimas de los procedimientos que dicen que van a hacer”.