El tratamiento farmacológico sin opioides para controlar el dolor ofrece el mismo alivio que la terapia con los opioides más comúnmente recetados, dicen dos estudios recientes sobre cirugías frecuentes en los deportes.
Los opioides ayudan a controlar el dolor, pero también pueden ser adictivos para la gente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se puede atribuir al consumo de fármacos alrededor de 500 000 muertes en todo el mundo y más del 70 por ciento de esos fallecimientos están relacionados con los opioides. De esos casos, más del 30 por ciento son debido a sobredosis. Según los cálculos de la OMS, aproximadamente 115 000 personas murieron en el año 2017 debido a una sobredosis de opioides, y hay que añadir que las sobredosis de opioides que no conducen a la muerte son mucho más frecuentes que las sobredosis mortales.
Por lo tanto, el desafío que enfrentan los cirujanos es cómo reducir al mínimo el consumo de opioides y simultáneamente controlar el dolor después de la intervención quirúrgica, opina el Dr. Kelechi Okoroha, cirujano ortopédico en Mayo Clinic y especialista en medicina del deporte. El Dr. Okoroha es el autor experto de ambos estudios.
Aproximadamente 3 de cada 10 recetas médicas para opioides son debido a afecciones de índole ortopédica o de la columna, de modo que los cirujanos necesitan limitar las prescripciones para reducir considerablemente las muertes por opioides, afirma el Dr. Okoroha.
Para controlar el dolor, los investigadores crearon un método que elimina los opioides después de intervenciones quirúrgicas frecuentes. En el primer estudio, los participantes se habían sometido a una cirugía de la rodilla para reconstruir el ligamento cruzado anterior (ACL, por sus siglas en inglés) y en el segundo estudio, los participantes se habían sometido a una cirugía para reparar el manguito rotador. En todos los pacientes se hizo un bloqueo nervioso antes de la intervención quirúrgica.
En ambos estudios, un grupo de los participantes recibió un ciclo estándar de opioides para controlar el dolor y el otro grupo, un método sin opioides para controlar el dolor. El tratamiento farmacológico sin opioides incluyó analgésicos, antiinflamatorios no esteroides y relajantes musculares.
Ambos estudios descubrieron que el tratamiento farmacológico sin opioides permitió controlar el dolor y satisfacer a los pacientes, cuando menos, igual o mejor que la terapia estándar con opioides.
Los efectos secundarios más frecuentes en ambos estudios fueron de aturdimiento, mareo y síntomas gastrointestinales. En el estudio sobre el manguito rotador, los participantes bajo el tratamiento farmacológico sin opioides informaron menos efectos secundarios que quienes recibieron el tratamiento con opioides.
El Dr. Okoroha comenta que la manera como Mayo Clinic se esfuerza por restringir el consumo de opioides es ofreciendo al paciente alternativas a la forma tradicional de controlar el dolor.
“Creo que este estudio realmente va a cambiar las cosas. Se ha visto que surte efecto en las cirugías frecuentes en los deportes y, por ello, pensamos aplicarlo en otras intervenciones quirúrgicas con la esperanza de disminuir el problema mundial de los opioides”, afirma el Dr. Okoroha.