Una encuesta indagó sobre los principales desencadenantes de los síntomas de la fibromialgia

El estrés emocional o físico, los cambios en la temperatura y la alteración del sueño fueron identificados por las pacientes con fibromialgia como los principales desencadenantes del empeoramiento de sus síntomas. Esta conclusión surgió de una encuesta realizada por la Corporación de Fibromialgia de Chile, que recabó respuestas de 50 pacientes con fibromialgia de Chile y que demostró –además- que 20% de ellos se sintió mal los siete días de la semana previos a la encuesta.

El 12 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, una ocasión para concientizar acerca de la importancia de detectar y abordar estas enfermedades que producen síntomas que dificultan las actividades del día a día. Por ejemplo, del sondeo surgieron los factores desencadenantes para los pacientes, entre los más importantes figuran: Estrés emocional (92%); cambios de clima o temperatura (78%); estrés físico (68%) y falta de sueño (66%).

«La Fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor músculo esquelético generalizado y fatiga, con una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos definidos como tender points, sin alteraciones orgánicas demostrables. Es un trastorno que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Estos se encuentran en áreas como el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. La Fibromialgia habitualmente se relaciona con una gran variedad de síntomas, entre los que se destacan trastornos del sueño, rigidez, síntomas ansiosos, síndrome de intestino irritable, reflujo y dolor pélvico, entre otros», explica la doctora Delia Ruiz, Fisiatra de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Clínico Universidad de Chile y d vicepresidenta de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (ACHED-CP).

En tanto la presidenta y directora de la Corporación, Ximena Galleguillos, indica que se calcula que entre el 2 y el 4% de la población vive con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica y es más frecuente en mujeres en edad adulta, aunque también afecta en otras edades y a hombres.

Indica que, con frecuencia, los pacientes se enfrentan a serios desafíos con sus seres queridos o incluso con sus especialistas para que estos comprendan la dimensión de esta condición y confíen en lo que comunican los pacientes, ya que no presentan manifestaciones físicas.

Dentro de este contexto, cobra relevancia la información entregada por esta encuesta realizada a pacientes. Entre los datos relevantes que ésta reveló es que son pocos días de la semana que los afectados por fibromialgia se sienten bien. Además del 20% de los consultados que manifestaron no sentirse bien ningún día de la semana, el 26% se sintió bien 3 días de la semana y el 18% de los pacientes indicaron que estuvieron en mejores condiciones en 4 días de la semana.

Estas respuestas van estrechamente ligadas a las tareas que logran hacer. Cuando se les consultó acerca de los síntomas y las actividades que estos les impide realizar, casi la mitad indicó que no pueden trabajar (48%); hacer compras (48%) y la mayoría indicó que se ven imposibilitados de realizar labores como limpiar la casa (74%).

Estos testimonios revelan cómo la enfermedad afecta la calidad de vida, la dificultad para hacer tareas cotidianas, y la importancia de detectar los desencadenantes de los síntomas para así trabajar en la prevención.

“Nuestra investigación, llevada adelante en el marco del Día Mundial de la Fibromialgia, se realizó para conocer la importancia de la intervención del paciente en el afrontamiento de la enfermedad, la capacitación, las estrategias para manejar la condición y su influencia en la calidad de vida y la inclusión. Encontramos que la mayoría de los pacientes (93,9%) pudo identificar cuáles fueron los factores que les desencadenaron sus crisis y que éstas mayoritariamente se encontraban disparadas por el estrés emocional, el físico y el sueño no reparador o insuficiente”, destacó la Sra. Blanca Mesistrano, presidenta de Fibroamérica.

En este sentido, en la investigación se indagó acerca de la posibilidad de evitar los desencadenantes y de la mejora que esto generaba en los síntomas, además de la implementación de un plan en conjunto con su médico tratante para abordar este asunto.

“De las pacientes consultadas el 79,6% manifestó que al controlar los desencadenantes disminuyeron los síntomas. Pero cuando indagamos acerca de si habían establecido un plan en conjunto con los profesionales de salud para controlar estos factores, sólo el 40% respondió que sí», indica Ximena Galleguillos, quien además de ser la fundadora y presidenta de la Corporación de Fibromialgia de Chile, es paciente.

Según la doctora Ruiz, es posible compensar la enfermedad y tener buena calidad de vida. «Es un manejo multidisciplinario: farmacológico, psicológico, terapia ocupacional, ejercicio, tratamiento integral, no solo fármacos». Según la especialista, esto no es fácil porque por el dolor, los pacientes no se quieren mover y se desarrolla lo que se denomina «kinesofobia» (terror al movimiento). «Lo que hacemos es ir incorporando el tema del ejercicio dentro del tratamiento. Es todo un proceso». Agrega que «es muy importante que sea pesquisado. Que el médico general pueda detectarlo».

En cuanto a la cobertura de la fibromialgia dentro del sistema de salud chileno, la doctora Ruiz indica que «están cubiertas algunas patologías que provocan dolor, pero como factor secundario por ejemplo la artrosis de rodilla, de cadera, artritis reumatoide. Sin embargo, no está el concepto de dolor crónico».

Un avance importante en este sentido es La Ley Marco para la Fibromialgia que fue aprobada en marzo por la Cámara de Diputados de Chile. En ésta «se define un conjunto de derechos, entre los que se menciona tener un diagnóstico oportuno a través de una evaluación médica accesible y contar con los cuidados necesarios para favorecer su salud mental y física. Asimismo, entre otros puntos, se indica que el Estado promoverá el acceso a tratamientos terapias físicas y psicológicas, rehabilitación, medicinas complementarias y ayudas técnicas de manera oportuna y eficaz. Junto a lo anterior, determina que el Estado velará que toda persona con dolores crónicos no oncológicos y/o fibromialgia tenga acceso libre e igualitario al sistema previsional de salud y su adecuada protección como cotizante y beneficiario».

Actualmente esta iniciativa se encuentra en trámite en el Senado de la República de Chile.

Dentro de la conmemoración del Día de la enfermedad, la Corporación de Fibromialgia de Chile, realizará una serie de actividades este 12 de mayo, entre las que figuran:

  • Charlas médicas desde las 9 .00 a 13.30 hrs. por Zoom, previa inscripción en el sitio https://www.fibromialgiachile.cl/ (cupos limitados).
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