¿Por qué aumentó el riesgo femenino para enfermedades cardíacas durante la pandemia?

La pandemia de COVID-19 afectó a la gente de numerosas maneras y para muchas mujeres, significó afrontar más retos y tener menos tiempo para cuidar de sí mismas. Esas son solamente algunas razones que podrían explicar por qué aumentó el riesgo femenino para enfermedades cardiovasculares y por qué es importante hacer cambios, dice la Dra. Mayra Guerrero, cardióloga en Mayo Clinic.

Las funciones complejas que muchas mujeres tuvieron que desempeñar durante la pandemia de COVID-19, sea como madres, maestras o empleadas a distancia, les impusieron no solamente un estrés emocional sino también físico.

“El estrés en sí mismo aumenta el riesgo para enfermedades cardiovasculares y, a veces, hasta desencadena un ataque cardíaco”, comenta la Dra. Guerrero. Sin embargo, ese estrés adicional no es el único factor.

“Una mala alimentación también es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, o la falta de ejercicio”, añade.

Para la Dra. Guerrero, concienciar al respecto es una prioridad.

“En todo el mundo, las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte para mujeres y  hombres, pero muchas mujeres no lo saben”, señala la Dra. Guerrero.

Según la Dra. Guerrero, no se puede controlar la edad ni la genética, pero sí se puede controlar en algo el nivel del colesterol, la presión arterial y el estilo de vida que se lleva.

“Hay que alimentarse con una dieta balanceada que incluya más frutas y verduras, además de incorporar el ejercicio en la vida diaria, idealmente todos los días o al menos cuatro días por semana. Otra cosa muy importante es no fumar”, concluye.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Años antes de que los ovillos de tau aparezcan en los escáneres cerebrales de pacientes con enfermedad de Alzheimer, una prueba de biomarcadores desarrollada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh puede detectar pequeñas cantidades de la proteína tau propensa a agruparse y sus formas patológicas mal plegadas que ensucian el cerebro, el líquido cefalorraquídeo y potencialmente la sangre, sugiere una nueva investigación publicada hoy en Nature Medicine.
Investigadores del Mass General Brigham (Estados Unidos) han descubierto que una proteína conocida como granzima K (GZMK) impulsa el daño tisular y la inflamación al activar el sistema del complemento contra nuestros propios tejidos. Sus hallazgos no solo reformulan la comprensión centenaria del sistema del complemento, sino que también abren nuevas vías para terapias que podrían bloquear específicamente esta vía dañina en pacientes con enfermedades autoinmunes e inflamatorias.cien
Los médicos de la Universidad Queen Mary de Londres, Barts Health NHS Trust y University College London han liderado el desarrollo de una terapia térmica dirigida (Triple T) simple y mínimamente invasiva que tiene el potencial de transformar el tratamiento médico de una causa común, pero comúnmente pasada por alto, de presión arterial alta.