Un estudio realizado por el Instituto Noruego de Salud Pública (NIPH) por el encargo del Ministerio de Salud y Servicios de Atención (HOD) para evaluar el uso de cigarrillos electrónicos que contienen nicotina arrojó que estos dispositivos pueden aumentar el riesgo de efectos adversos para la salud.
El informe se basa en los resultados de resúmenes sistemáticos y una evaluación toxicológica de los ingredientes del vapor de los cigarrillos electrónicos, y se limita a patrones de consumo, transiciones y diversos riesgos para la salud entre diferentes productos de tabaco y nicotina.
La mayoría de los estudios realizados en humanos sólo han investigado el efecto del uso a corto plazo. Para estimar con precisión el aumento del riesgo, se requieren estudios a largo plazo realizados en humanos, pero estos no existen.
«Sin embargo, el conocimiento subyacente es suficiente para concluir que el uso de cigarrillos electrónicos puede ser perjudicial para la salud», dice Rune Becher, investigador principal de NIPH.
Posibles efectos
Según los conocimientos actuales, la evaluación general del NIPH es que el uso de cigarrillos electrónicos que contienen nicotina puede tener efectos nocivos en las vías respiratorias y el sistema cardiovascular.
Al igual que con otros productos que contienen nicotina, vapear durante el embarazo también supondrá un riesgo para la madre y el niño. De manera similar, la nicotina puede afectar el desarrollo del cerebro, que no se desarrolla completamente hasta mediados de los 20 años.
Además, se han informado casos de intoxicación después de la ingesta de líquido de cigarrillos electrónicos, así como daños causados por explosión o cuando la unidad/batería se ha sobrecalentado.
A la venta desde 2005
Los cigarrillos electrónicos se introdujeron en el mercado estadounidense en el período 2005-2010 sin estudios adecuados para descubrir sus posibles efectos nocivos.
«Los cigarrillos electrónicos son un grupo de productos complejo con una amplia variedad e ingredientes en los líquidos. Esto significa que también habrá una gran variación en lo que el usuario individual estará expuesto. Los cigarrillos electrónicos no deben considerarse como un producto de nicotina inofensivo», explica Becher.
Chile: ISP llama a no utilizarlos
En abril pasado, el Instituto de Salud Pública (ISP) llamó a a la población a no utilizar cigarrillos electrónicos o vapeadores, dado que pudieran contener sustancias potencialmente tóxicas.
Los análisis realizados a las muestras recibidas en el ISP revelaron la presencia de impurezas sobre los límites permitidos, los saborizantes y aromatizantes que contienen no están autorizados para su administración vía inhalatoria, detectándose, además, la presencia de etanol y nicotina, no declarada en su fórmula.
La utilización de los cigarrillos electrónicos se ha asociado a riesgos para la salud, que van desde enfermedades bucales hasta cáncer. Actualmente en Chile no hay productos de este tipo con registro sanitario por lo que vapeadores o cigarros electrónicos con nicotina no tienen autorización de comercialización.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que contienen un líquido, que, al ser calentado, producen un aerosol (vapor) que es inhalado (“vapeado”) por el usuario.
“Este líquido podría contener una serie de productos químicos que son potencialmente dañinos, entre los que se encuentran: nicotina, que es una sustancia psicoactiva altamente adictiva; saborizantes como el diacetilo, vinculado con enfermedad grave de los pulmones; compuestos orgánicos volátiles que causan cáncer, solventes como etanol, que pueden afectar negativamente el rendimiento sicomotor, así como también metales pesados, como níquel, estaño y plomo, entre otros”, señala Juan Roldán, jefe (s) de la Agencia Nacional de Medicamentos (Anamed).